Aunque su preparación es sencilla, lograr unas magdalenas caseras deliciosas, con ese sabor de toda la vida y un copete alto y perfecto, puede ser todo un desafío, aunque con los trucos adecuados, según os contamos a continuación, su éxito está garantizado. A continuación, os contamos cómo hemos hecho estas magdalenas paso a paso, las más ricas que hemos probado al más puro estilo de la abuela, para que las podáis hacer tal cual en vuestras casas.
En primer lugar, hemos escogido ingredientes de buena calidad y los hemos dejado a temperatura ambiente 2 horas antes de ponernos con la receta.
Para conseguir ese copete perfecto, es fundamental el batido de la masa; no debemos tener prisa en batir los huevos con el azúcar, será preferible hacerlo a mano y poco a poco, o a velocidad más bien baja en la batidora, si preferimos usarla, así conseguiremos burbujas pequeñas en la mezcla, lo que hará que tengamos una textura muy esponjosa después.
Otro aspecto importante es dejar reposar la masa en frío, en la nevera, un mínimo de 1 hora y máximo 24. Nosotros la hemos dejado una noche. El contraste de la masa fría con el calor del horno hará que nuestras magdalenas suban perfectamente en el horno. La temperatura del horno también es importante; nosotros lo hemos precalentando a 220 ºC con calor arriba y abajo y nada más introducirlas, hemos bajado la temperatura a 200 ºC manteniendo el calor arriba y abajo.
También es importante utilizar moldes rígidos, además de las cápsulas de papel —que es como se le llama a los moldes que recubren las magdalenas—, para que la masa no se desparrame durante el horneado. Para ello podéis usar un molde metálico de magdalenas, como hemos nosotros, o bien, si no tenéis, cualquier recipiente rígido apto para horno en el que quedan las magdalenas (por ejemplo, unas flaneras). Por último, y casi lo más importante de todo, es no abrir el horno durante el horneado de las magdalenas bajo ningún concepto, de lo contrario, la masa se colapsaría y no subiría como queremos.
Preparar unas magdalenas caseras con un copete perfecto no solo es posible, sino que también es una experiencia divertida y gratificante. Siguiendo estos consejos y trucos, conseguiréis unas magdalenas esponjosas, doradas y con ese toque artesanal que la repostería casera nos ofrece.
Estas magdalenas son perfectas para acompañar un café o una taza de chocolate caliente; sin duda, son uno de esos placeres que nunca pasan de moda y siempre son bien recibidas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 10 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 224
Ingredientes de las magdalenas caseras
- 2 huevos M
- 200 g de azúcar blanco (180 g para la masa y 20 para la decoración)
- 80 g de aceite suave (de girasol o de oliva suave)
- 120 g de leche entera
- 180 g de harina de trigo
- 8 g de levadura química (tipo Royal)
- Ralladura de 1 limón
Cómo hacer magdalenas caseras
Batimos 2 huevos M con 180 gramos de azúcar blanco, con unas varillas a mano o a velocidad media-baja con la batidora, hasta conseguir que la mezcla doble su volumen y el azúcar se haya disuelto.
Añadimos 80 gramos de aceite suave, que puede ser de girasol o de oliva suave según preferencias, y lo integramos en la mezcla.
Vertemos 120 gramos de leche entera a la mezcla anterior y mezclamos muy bien con ayuda de nuestras varillas.
Tamizamos sobre la mezcla 180 gramos de harina de trigo junto con 8 gramos de levadura química. Mezclamos hasta integrar, justo hasta que no se vean restos de harina.
Por último, añadimos la ralladura de 1 limón y mezclamos hasta que se integre. Cubrimos la masa con film transparente y la llevamos a la nevera durante un mínimo de 1 hora, aunque mejor si la dejamos hasta el día siguiente.
Cuando la masa se haya enfriado, la retiramos de la nevera, quitamos el film transparente y le damos unas vueltas con una espátula para quitar las posibles burbujas grandes que se hayan formado con el reposo en frío.
Precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo. Repartimos la masa en las cápsulas de papel, que habremos puesto en un molde rígido, o en cápsulas de silicona. Espolvoreamos 20 gramos de azúcar blanco repartido sobre todas las magdalenas. Llevamos al horno y bajamos la temperatura a 200 ºC con calor arriba y abajo. Horneamos las magdalenas durante 14-16 minutos o hasta que al pinchar una con un palillo salga limpio.
Retiramos las magdalenas del horno y las dejamos templar 5 minutos en la bandeja, a continuación, las sacamos del molde rígido y las dejamos enfriar por completo sobre una rejilla antes de consumir.
Resumen fácil de preparación
- Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla doble su volumen y el azúcar se haya disuelto
- Añadimos el aceite
- Incorporamos la leche
- Tamizamos la harina y la levadura química y mezclamos
- Añadimos la ralladura de limón. Cubrimos la masa y la llevamos a la nevera durante como mínimo 1 hora
- Retiramos la masa de la nevera y le damos unas vueltas para quitar las burbujas
- Precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo, repartimos la masa en las cápsulas de papel y las ponemos en el molde, las espolvoreamos con azúcar y horneamos las magdalenas a 200 ºC durante 14-16 minutos
- Dejamos templar las magdalenas recién hechas durante 5 minutos, las desmoldamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla antes de servir
