Esta es una receta muy sencilla que se prepara con unos pocos pasos y el resultado es espectacular. Conseguiremos esa característica textura esponjosa y elástica que todos recordamos de la conocida chuchería de nuestra infancia.
Podemos hacerlos blancos o de colores añadiendo colorantes para adaptarlos a las tonalidades que busquemos si los preparamos para una fiesta temática.
También podemos aromatizarlos como prefiramos. En esta ocasión, hemos puesto vainilla que les da el sabor característico, pero les podemos poner especias en polvo, aromas de limón, de naranja, de fruta de la pasión… Se conservan perfectamente en un recipiente hermético durante varios días a temperatura ambiente.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 30 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 32 porciones
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: americana
- Calorías por ración (kcal): 61
Ingredientes de los malvaviscos
- 20 g de gelatina neutra en polvo (o 12 láminas)
- 250 g de agua
- 400 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de vainilla en pasta
- Colorante en gel o pasta al gusto (opcional)
- 50 g de azúcar glas
- 50 g de harina de maíz (tipo Maizena)
Utensilios necesarios
- Molde de unos 20 x 20 cm o medidas similares
Cómo hacer malvaviscos caseros
Ponemos a hidratar 20 gramos de gelatina neutra en polvo con 125 gramos de agua y dejamos reposar 5 minutos.
Vertemos en un cazo los 125 gramos de agua restantes, 400 gramos de azúcar blanco y 1 cucharadita de vainilla en pasta. Llevamos a ebullición y retiramos cuando el azúcar se haya disuelto por completo.
Añadimos la gelatina que ya se habrá hidratado y mezclamos hasta disolver. Volvemos a llevar al fuego y dejamos hervir durante 1 minuto.
Retiramos del fuego y vertemos la mezcla en un bol. Cubrimos con film transparente y dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente.
Engrasamos el molde con mantequilla o spray desmoldante y lo reservamos.
Cuando la mezcla de gelatina y azúcar haya enfriado, la batimos durante 10-15 minutos hasta que tenga una apariencia de merengue firme. Si queremos hacer malvaviscos de colores, cuando la mezcla ya esté montada, separamos la cantidad o cantidades que queramos colorear y las teñimos con colorantes en gel o pasta para no alterar la textura de la mezcla.
Echamos la mezcla en el molde engrasado y alisamos la superficie si fuera necesario. Si hubiéramos teñido la mezcla de varios colores, necesitaríamos tantos moldes más pequeños como colores hayamos preparado.
Mezclamos 50 gramos de azúcar glas y 50 gramos de harina de maíz y reservamos.
Tamizamos parte de la mezcla de azúcar y maicena sobre la masa, y reservamos el resto para rebozar los malvaviscos una vez terminados. Dejamos cuajar la masa al menos 4 horas a temperatura ambiente, aunque mucho mejor si la dejamos reposar hasta el día siguiente.
Tras el reposo, desmoldamos y cortamos en porciones.
Rebozamos los malvaviscos en la mezcla restante de azúcar glas y harina de maíz.
En este momento, ya tenemos nuestros deliciosos malvaviscos caseros listos para servir.
Resumen fácil de preparación
- Hidratamos la gelatina
- Llevamos a ebullición el agua, el azúcar y la vainilla
- Añadimos la gelatina y hervimos 1 minuto
- Dejamos enfriar la mezcla
- Engrasamos el molde
- Batimos la mezcla 10-15 minutos y coloreamos si es el caso
- Vertemos la mezcla en el molde
- Mezclamos el azúcar glas y la harina de maíz
- Tamizamos parte sobre la mezcla y dejamos cuajar
- Desmoldamos y cortamos
- Rebozamos los malvaviscos con el resto de la mezcla de azúcar y maicena
- Servimos
