La mermelada de cebolla es especialmente sabrosa y resulta ideal para dar un toque distintivo a muchas de nuestras elaboraciones. Por ejemplo, simplemente acompañada de unas tostadas es un aperitivo exquisito. Además, podemos usarla como base en unos canapés con salmón ahumado o con un queso sabroso, o para acompañar una irresistible hamburguesa creando contrastes de sabores muy elegantes entre el dulce y el salado.
En esta ocasión, hemos optado por utilizar cebollas blancas para la elaboración de esta mermelada, aunque también podríamos haber usado cebollas rojas para conseguir unos matices de sabor diferentes.
El secreto de esta receta es cocinar las cebollas con el azúcar durante largo tiempo a fuego bajo. Solo así conseguimos la textura y el sabor perfectos.
Para saber si la mermelada está lista, podemos poner una cucharadita de mermelada en un plato bien frío y hacer un surco con el dedo en medio: si el surco se mantiene con la mermelada a los lados, sin cerrarse, la mermelada ya estará en su punto y si por el contrario el surco tiende a cerrarse, le faltará un poco más de cocción. Si tenéis un termómetro de cocina, será más fácil: la mermelada estará lista cuando este marque los 105 °C.
Para conservarla, vamos a guardar la mermelada de cebolla en botes herméticos que podemos dejar en la nevera unos días o bien, en el congelador. Nosotros elegimos botes pequeños para abrir y consumir su contenido en poco tiempo.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 35 minutos (más tiempo de enfriado)
- Raciones: 10, 250 g
- Categoría: aperitivo
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 50
Ingredientes de la mermelada de cebolla
- 250 g de cebolla
- 100 g de azúcar
- 50 ml de agua

Cómo hacer mermelada de cebolla
En primer lugar, pelamos 250 g de cebollas y las cortamos finas.

Disponemos las cebollas ya cortadas en un cazo junto a 100 g de azúcar y 50 ml de agua.

Removemos y cocinamos estos ingredientes a fuego bajo durante 90 minutos, removiendo para que no se peguen.

Pasado este tiempo, disponemos la mermelada de cebolla en un bote hermético bien limpio y la dejamos enfriar. Una vez fría, podemos conservarla en la nevera durante unos días o en el congelador más tiempo.

Resumen fácil de preparación
- Troceamos las cebollas
- Las mezclamos con el azúcar y el agua
- Cocinamos una hora y media
- Disponemos la mermelada de cebolla en un bote hermético