Cuenta la mitología griega que las frambuesas eran blancas pero la ninfa Ida se pinchó con las espinas de la planta y su sangre les confirió ese color tan característico que hoy en día tienen. Curioso, ¿verdad?
Pero dejando a un lado las historias, lo que hoy nos ocupa es aprender a preparar mermelada casera con frambuesas para nuestras tostadas del desayuno, para echarla al yogur o para utilizarla como ingrediente en muchos postres. Para ello necesitaremos además de la fruta una buena cantidad de azúcar y un poco de limón, que actúa como antioxidante y evita que el azúcar cristalice.
Hablando de azúcar, cuando se realizan las mermeladas caseras, tenemos la ventaja que podemos jugar con la cantidad de este ingrediente. Aquí te contamos la versión tradicional, con las cantidades que siempre se han usado y que ayudaban a su conservación. No obstante si vas a consumirla rápido, puedes reducir la cantidad de azúcar.
Por último, una particularidad de las frambuesas es que tienen pepitas y esto quizá sea el punto que divide los tipos de mermelada en dos. ¿Se dejan las pepitas en la preparación final o se les quita? Pues la respuesta es sencilla. Hazlo como más te guste. Si quieres la mermelada de frambuesa sin pepitas, bastará con pasarla por un pasapuré o un chino mientras esté aún caliente.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 25 minutos
- Raciones: 15, 300 g
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 61
Ingredientes de la mermelada de frambuesa
- 250 g de frambuesas
- 200 g de azúcar
- 1 cucharada de zumo de limón
Cómo hacer mermelada de frambuesa
Para preparar nuestra mermelada de frambuesa, comenzaremos tomando unos 250 g de frambuesas limpias, las cuales ya habremos revisado para asegurarnos que estén en buen estado. Asimismo, necesitaremos 200 g de azúcar que pondremos junto con las frambuesas en un cazo u olla. Incorporamos por último 1 cucharada de zumo de limón recién exprimido.
Mezclamos todo, colocamos una tapa para protegerlo y dejamos que repose a temperatura ambiente un mínimo de 1 hora. Durante ese tiempo, veremos que las frambuesas habrán soltado parte de sus jugos.
Una vez macerado, ponemos a calentar el cazo u olla a fuego medio-bajo, para que la mezcla vaya cogiendo temperatura sin que se queme. Por otra parte, en este punto vamos a meter un plato pequeño en el congelador para que se vaya enfriando.
En cuanto la mezcla de frambuesas rompa a hervir, tenemos que ir retirando la espuma que se forma en la superficie si queremos que la preparación final tenga un aspecto liso y brillante. Además, si dejamos la espuma esta hará que la mermelada fermente más rápido y se estropee antes.
Dejamos la mezcla de frambuesas al fuego hasta que haya estado cociendo unos 10 minutos desde que empezó el hervor, es decir, unos 20 minutos en total. Durante la cocción, removemos con frecuencia con una cuchara de madera.
Pasado ese tiempo, la preparación deberá haber ganado la temperatura ideal para que la mermelada tenga la consistencia deseada. Si tenemos un termómetro de cocina, esa temperatura deberá estar en torno a los 105 ºC. No obstante, como este no es el caso de muchos hogares, bastará con verter unas gotas de mermelada en el plato que guardamos en el congelador y, si coagula al instante y podemos dibujar un surco que mantenga la forma, es que la mermelada ya está lista. Si no, cocemos un poco más y repetimos.
Cuando tengamos la mermelada lista, si la queremos sin pepitas, mientras aún está caliente la pasamos por un pasapurés o un colador chino. Por último, ya solo nos queda meter la mermelada de frambuesas en un bote y dejarla enfriar antes de disfrutar de ella.
Resumen fácil de preparación
- Mezclar las frambuesas con el azúcar y el zumo de limón
- Dejar reposar 1 hora
- Calentar a fuego medio-bajo unos 10 minutos, hasta que comience a hervir
- Desespumar
- Dejar hervir otros 10 minutos
- Comprobar la consistencia de la mermelada con el método del plato
- Colar la mermelada de frambuesa si se desea, pasar a un bote y dejar enfriar
