Esta receta de mermelada de higos es perfecta para cuando nos juntamos con una gran cantidad de este fruto así que resulta ideal para cuando estamos en temporada de higos, ¡tenemos que aprovecharlos al máximo!
Podemos darle un toque diferente a nuestras mermeladas caseras con alguna especia. Aunque hoy nos centraremos en la elaboración de la mermelada tradicional, que sepas que a los higos les queda muy bien una ramita de canela, por si quieres experimentar una vez que la domines.
Pero quizá, lo que más cabe destacar de esta receta es que, aparte de poder darle ese toque diferente, podemos controlar la cantidad de azúcar que le ponemos, a nuestro antojo. En la receta van las cantidades que se usan tradicionalmente para conseguir una conservación larga, pero siéntete libre de ponerle menos, no obstante deberás consumirla más rápido.
Por último, un pequeño apunte sobre la textura. En esta ocasión, hemos dejado la mermelada en la que se notan bien los trozos de fruta. Aunque si prefieres la mermelada con una consistencia más homogénea, le puedes dar unos cuantos golpes de batidora. ¡Tú decides! Que para eso te la estás preparando.
Damián SerranoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 35 minutos (más unas 2 horas de reposo)
- Raciones: 15, 300 g
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 64
Ingredientes de la mermelada de higos
- 250 g de higos
- 200 g de azúcar
- 1 cucharada de zumo de limón
Cómo hacer mermelada de higos
Comenzamos la preparación con 250 g de higos frescos que estén bien maduros. Lo primero que haremos con ellos será darles un buen enjuague y después les retiramos el pedúnculo o el rabito. Por último, cortamos cada higo en cuartos.
Una vez tenemos los higos listos, los metemos en una olla y los mezclamos con unos 200 g de azúcar (o la cantidad que nos apetezca) y 1 cucharada de zumo de limón. Este limón va a ayudar a que el azúcar no cristalice además de tener una acción antioxidante en la preparación final. Dejamos que los higos maceren un par de horas como mínimo para que suelten bien sus jugos.
Damián SerranoAhora llevamos la olla al fuego y empezamos a calentar los higos macerados a fuego medio-bajo para que se caliente poco a poco y no se nos quemen. Además, por otro lado vamos a preparar un plato metiéndolo en el congelador para usarlo al final y comprobar si la mermelada cogió ya el punto.
Damián SerranoDespués de unos 10 minutos o así, cuando rompa a hervir, vamos retirando la espuma que se vaya formando hacia los lados, ya que si la dejamos, estropea el aspecto final de la mermelada y acorta el tiempo de conservación de la mermelada.
Continuamos la cocción removiendo con frecuencia con una cuchara de madera. Contamos unos 20 minutos de cocción desde que rompió a hervir, tiempo suficiente para que el azúcar se transforme en el almíbar que conservará la fruta. Con un termómetro de cocina, podemos medir la temperatura de la mermelada y si está a 105 ºC es que ya está. Si no, podemos usar el método del plato que te contamos a continuación.
Damián SerranoSacamos el plato que metimos antes en el congelador y ponemos en él un poco de mermelada. Dejamos que esta última se enfríe y luego le dibujamos un surco. Si la mermelada se queda fijada y el surco no se cierra, es que ya tenemos la consistencia necesaria. En caso contrario, limpiamos el plato, lo volvemos a meter en el congelador, continuamos la cocción unos 5 minutos más y repetimos el test.
Damián SerranoUna vez tengamos la mermelada lista, podemos dejarla tal cual o podemos triturarla con la batidora de mano para darle una consistencia más lisa. No es necesario que quede muy triturada para que no pierda textura de mermelada. Acto seguido, transferimos la mermelada a un bote y ya solo nos queda esperar a que se enfríe antes de degustar.
Resumen fácil de preparación
- Lavar los higos y cortarlos en cuartos
- Mezclar con el azúcar y el zumo de limón y dejar reposar 2 horas
- Calentar a fuego medio-bajo
- Cuando hierva, desespumar
- Cocer durante 20 minutos desde hervor
- Usar el método del plato para comprobar la consistencia
- Triturar si se desea, guardar en un bote y dejar que se enfríe