Si hay un plato tradicional de la cocina griega que ha conquistado paladares en todo el mundo, ese es sin duda la moussaka. De origen árabe, la versión moderna consiste en una sucesión de capas de patata, berenjena, carne con tomate y bechamel; una combinación que la hace irresistible.
Hemos de reconocer que, aunque se trata de una elaboración con poca dificultad, la moussaka no es apta para quienes vayan con prisa, ya que como tenemos que encargarnos de cocinar cada capa por separado, luego montarla y, por último, hornear todo junto, el tiempo total requerido para la elaboración del plato es importante. ¡Tenlo en cuenta!
Para la versión tradicional, se utiliza carne picada de cordero, aunque la utilización de ternera o cerdo (o incluso mezcla) también está aceptada. También se puede condimentar la capa de carne con o sin canela. Por cierto, actualmente también se ve muchas veces una quinta capa de calabacín entre la carne y la berenjena. Si quieres, no dudes en probarlo.
Como curiosidad, con el nombre de moussaka se conocen también otros platos de la cocina árabe y de los Balcanes. En Turquía, por ejemplo, se cocina todo junto y, en lugar de poner bechamel, se acompaña con arroz de guarnición. Pero no nos vamos a desviar más del tema. Pongámonos con la receta griega que seguro que lo estás deseando. ¡Adelante!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 horas
- Tiempo total: 2 horas 15 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: griega
- Calorías por ración (kcal): 621
Ingredientes de la musaka para 6 personas
- 2 berenjenas medianas
- 2 o 3 patatas
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- Sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 400 g de carne picada (de cordero, ternera, cerdo o mezcla de estas dos últimas)
- 300 g de tomate triturado
- Pimienta negra molida
- Canela molida (opcional)
- 85 g de mantequilla
- 85 g de harina de trigo
- 750 ml de leche entera
- Nuez moscada
- 75 g de queso rallado para gratinar
Cómo hacer moussaka o musaca
Empezamos cortando en rodajas gruesas 2 berenjenas y 2 o 3 patatas, lo suficiente para poder formar una capa de cada en la fuente que vayamos a usar. También aprovechamos y en este paso picamos 1 cebolla y 2 dientes de ajo que usaremos en la preparación de la capa de carne.
Ahora, sazonamos generosamente las berenjenas con sal y las dejaremos reposar. Esto va a permitir que suelten su amargor y queden con un sabor más agradable.
Pasamos a cocinar las patatas. Como en la versión tradicional, puedes freírlas en abundante aceite y a continuación, escurrirlas sobre papel absorbente. También puedes asarlas a la plancha a fuego medio con poco aceite hasta que estén doradas por ambos lados. Sin embargo, el método que te recomendamos es el horno, así el resultado final es algo menos pesado. Para esto último, las colocamos en una fuente grande, salpimentamos y mezclamos con 1 cucharada de aceite de oliva. Horneamos a 180 ºC durante unos 20 minutos.
Haremos lo mismo con las berenjenas. Primero las secamos para quitarles el agua que habrán soltado por la acción de la sal. Luego pasamos a freírlas, asarlas a la plancha u hornearlas de la misma manera que las patatas. Si las horneamos, las colocamos sobre las patatas y las llevamos al horno por 30 minutos más, así las patatas también terminarán de hacerse. De esta manera, ya tenemos las dos primeras capas de nuestra moussaka.
Mientras tenemos las verduras en el horno, podemos aprovechar para continuar en paralelo con el resto de preparaciones. Cogemos una olla, echamos 1 cucharada de aceite y, cuando esté caliente echamos 400 g de carne picada y la rehogamos para que se dore. Esta carne puede ser de cordero, ternera, cerdo o incluso mitad ternera, mitad cerdo. Mientras la estamos cocinando, la picamos con la espátula para que quede suelta. Después, la retiramos del fuego y la reservamos en otro recipiente.
En la misma olla, incorporamos otra cucharada de aceite y sofreímos la cebolla picada unos 10 minutos, hasta que esté bien pochada. Añadimos el ajo, mezclamos y rehogamos durante 1 minuto más.
Acto seguido, reincorporamos la carne picada a la olla junto con 300 g de tomate triturado. Cocemos a fuego lento durante 30 minutos, añadiendo agua si fuera necesario. Por último, condimentamos con sal, pimienta y, opcionalmente, con canela.
Mientras la carne se está cociendo, nos ponemos con la bechamel. Para ello, en un cazo ponemos a calentar 85 g de mantequilla a fuego medio. Cuando veamos que ya está derretida, incorporamos 85 g de harina de trigo, mezclamos bien y dejamos que cueza durante 2 minutos, más o menos, para que pierda el sabor a crudo.
Pasado este tiempo, incorporamos 750 ml de leche entera bien fría, si es recién sacada de la nevera, mejor. Con unas varillas, mezclamos bien para disolver la harina en la leche y evitar que se formen grumos. Volvemos a poner el cazo al fuego, calentamos hasta que espese y dejamos que cueza unos 10 minutos a fuego medio-bajo. Hay que remover con bastante frecuencia para que no se agarre. Para acabar, condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Cogemos ahora ¼ de la bechamel y la mezclamos con la carne picada ya cocinada en salsa de tomate. Esto hará que la capa de carne quede más jugosa.
Repartimos la mezcla de carne sobre la capa de patata y berenjena, en la misma fuente en la que las habíamos horneado, distribuyéndola uniformemente y procurando que quede bien nivelada.
A continuación, repartimos la bechamel restante por encima de la capa de carne, cubriendo toda la superficie.
Por último, espolvoreamos unos 75 g de queso rallado por encima de la bechamel y ya tenemos nuestra moussaka montada.
Ya solo nos queda hornear la moussaka durante unos 30 minutos a 180 ºC, hasta que la superficie esté dorada al gusto.
Después de sacar la moussaka del horno, la dejaremos reposar fuera durante unos 15 a 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y la moussaka tenga una mejor consistencia al cortarla.
Resumen fácil de preparación
- Cortar en rodajas gruesas la berenjena y la patata, picar la cebolla y el ajo
- Salar la berenjena y dejar reposar
- Freír, asar a la plancha u hornear las patatas y colocarlas en una fuente grande
- Freír, asar a la plancha u hornear las berenjenas y colocarlas sobre las patatas
- Dorar la carne picada con 1 cucharada de aceite y retirar
- Incorporar otra cucharada de aceite a la misma olla y sofreír la cebolla, añadir el ajo y rehogar 1 minuto más
- Reincorporar la carne con la salsa de tomate y cocer media hora añadiendo agua si fuera necesario, condimentar con sal, pimienta y opcionalmente canela
- Preparar una bechamel derritiendo la mantequilla. Incorporar la harina y cocer 2 minutos
- Incorporar la leche fría de la nevera, mezclar bien y volver a calentar hasta que espese, condimentar con sal, pimienta y nuez moscada
- Mezclar un poco de la bechamel con la carne
- Repartir la carne por encima de la capa de berenjenas
- Repartir la bechamel por encima de la carne
- Espolvorear con queso rallado
- Hornear 30 minutos a 180 ºC con calor arriba y abajo
- Dejar reposar fuera del horno de 15 a 30 minutos antes de servir
