Las naranjas confitadas son unas rodajas de esta fruta que han pasado por un proceso de cocción en almíbar y que se utilizan en postres tan tradicionales como el roscón de Reyes. Este es un producto que puede encontrarse ya elaborado en el mercado, sin embargo, su elaboración casera es de lo más sencilla y el resultado siempre es estupendo. Además, las podemos conservar fácilmente, como explicamos a continuación, para tenerlas siempre disponibles para su uso.
Además de su uso en la repostería más tradicional como en los roscones de Reyes, las cocas u otro tipo de tartas o bizcochos, podemos probar a usar esta fruta confitada cortada en trocitos pequeños en ensaladas o en canapés para conseguir un contraste de sabores muy interesante.
La única complicación de esta receta es cortar las rodajas de naranja lo suficientemente finas, aunque con un cuchillo bien afilado, no deberíamos tener problemas.
Para su elaboración, en primer lugar vamos a darles un hervor inicial con bicarbonato sódico o sal que servirá quitar el amargor de la parte blanca de la naranja. Este es un paso opcional que en muchas recetas se omite, sin embargo, no cuesta nada y en nuestra opinión, con este paso previo se obtiene un mejor resultado.
Para conservar las naranjas confitadas una vez preparadas tenemos dos opciones. Podemos guardar las rodajas completamente cubiertas con almíbar en un frasco de vidrio hermético bien limpio en la nevera durante unos días. Si las queremos conservar por más tiempo, lo mejor es congelarlas, en este caso sin su almíbar. Para ello, una vez secas las rodajas de naranja, las guardamos en el congelador separadas con papel de film o papel encerado, o bien, extendidas en una bolsa de congelación amplia.
Sonia MasInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 10 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 15 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 4 (unas 15 rodajas)
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 342
Ingredientes de las naranjas confitadas
- 2 naranjas
- 1 cucharada de bicarbonato sódico o sal
- 150 ml de agua
- 300 g de azúcar
Cómo hacer naranjas confitadas
En primer lugar, lavamos muy bien 2 naranjas, las secamos y las cortamos en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor.
A continuación las vamos a escaldar, es decir, les vamos a dar un breve hervor para quitar el amargor de la piel. Este paso es opcional, aunque a nosotros nos gusta más cómo quedan así. Para ello, ponemos las rodajas de naranja en una cazuela amplia y añadimos 1 cucharada de bicarbonato sódico o en su defecto, 1 cucharada de sal.
Las cubrimos con agua fría. Ponemos el cazo a fuego alto hasta que el agua hierva y tras 1 o 2 minutos de hervor, lo retiramos del fuego. Escurrimos las naranjas con mucho cuidado y las aclaramos con agua fría.
Desechamos el agua del escaldado, limpiamos la cazuela y vertemos en ella 150 ml de agua y 300 g de azúcar. Removemos para repartir el azúcar.
Sonia MasIntroducimos las naranjas en el agua con azúcar y las cocinamos a fuego bajo, con la cazuela tapada, durante unos 40 minutos, hasta que se haya formado un almíbar suave.
Pasado este tiempo, destapamos el cazo y cocinamos las naranjas durante 20 minutos más para que el almíbar espese.
Sonia MasA continuación, con mucho cuidado, extendemos las rodajas de naranja sobre una hoja de papel encerado o sobre una rejilla para que se escurran y se sequen durante unas horas.
Sonia MasTras esto, ya las tendríamos listas para usar a conveniencia. Si no las vamos a usar en el momento, las podemos envolver en film o papel de horno y congelarlas. Otra opción es guardarlas en la nevera en un bote hermético bien limpio completamente cubiertas con el almíbar.
Resumen fácil de preparación
- Lavamos, secamos y cortamos las naranjas
- Las ponemos en una cazuela con el bicarbonato o la sal
- Las cubrimos con agua, las hervimos y las aclaramos
- Mezclamos el agua con el azúcar
- Añadimos las naranjas y las cocemos tapadas 40 minutos
- Las destapamos y las cocemos 20 minutos
- Las escurrimos
- Las usamos a conveniencia o las guardamos