La tarta de manzana tradicional española y el pastel de manzana típico estadounidense, más conocido como Apple Pie, son dos ejemplos de cómo con una masa y un mismo ingrediente como protagonista, la manzana, podemos conseguir dos resultamos muy diferentes. La primera consiste, básicamente, en una base de hojaldre y crema pastelera cubierta de manzana, mientras que la segunda utiliza una masa quebrada con un relleno especiado de manzana y un enrejado superior muy característico.
Para conseguir la Apple Pie perfecta necesitamos una masa crujiente y un relleno cremoso, con un sabor ligeramente especiado. La variedad de manzanas más apropiada es una manzana ácida que contraste con el dulzor de la masa. La Granny Smith es la variedad que tradicionalmente se utiliza para la elaboración.
La masa quebrada, que haremos casera, debemos manipularla poco en el proceso y asegurarnos de que entre en el horno lo más fría posible. A continuación, os contamos como hacer un Apple pie tradicional americano delicioso, y el paso a paso para que nos quede un bonito y vistoso enrejado.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo de cocción: 50 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 20 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: reposteria
- Tipo de cocina: estadounidense
- Calorías: 267 kcal por cada 100 g
Ingredientes del pastel de manzana o Apple Pie para 8 personas
Para la masa quebrada:
- 250 g de harina de todo uso
- 2 cucharadas de azúcar granulado
- 200 g de mantequilla muy fría
- 50 ml de agua con gas muy fría
- Medio huevo batido
- 2 g de sal
Para el relleno:
- 5 manzanas Granny Smith
- Zumo de 1 limón
- 40 g de azúcar moreno
- 100 ml de salsa de caramelo salado o mantequilla
- 4 g de canela molida
- 4 g de nuez moscada
- 2 g de cardamomo
- 2 g de clavo de olor
- Una pizca de sal
Para decorar:
- Azúcar granulado para espolvorear
- Medio huevo batido
Cómo hacer la Apple Pie
Pesamos y medimos todos los ingredientes y comenzamos haciendo la masa quebrada. Ponemos la harina previamente tamizada en un recipiente y la mezclamos con la sal. Añadimos la mantequilla muy fría y cortada en trozos.
La mezclamos ayudándonos de un mezclador de pasta para no usar las manos y que la mantequilla no se caliente. Cuando tengamos una textura granulada, como migas, añadimos el huevo batido, el azúcar y el agua muy fría.
Amasamos todo rápidamente para evitar manipular mucho la mezcla y cuando esté compacta e integrada, la guardamos en la nevera un mínimo de media hora.
Mientras la masa reposa en la nevera preparamos las manzanas. Las pelamos y las cortamos en láminas.
Las colocamos en un bol y añadimos el zumo de limón.
A continuación, las ponemos en una olla con el caramelo salado o un poco de mantequilla y añadimos el azúcar, las especias y mezclamos bien todo.
Lo acercamos al fuego y dejamos cocer lentamente unos 15 minutos removiendo lentamente para que las manzanas no se deshagan. No queremos que estén cocidas, simplemente integrar todo el sabor de las especies y que se forme una crema con el azúcar y el caramelo. Una vez se han cocinado un poco, las apartamos del fuego y esperamos a que se enfríen. Es importante que el relleno de manzana esté muy frío a la hora de montar nuestra tarta. Podemos para ello preparar la masa y las manzanas el día anterior a hacer la tarta, repartiendo así el trabajo y asegurándonos que están totalmente frías. Comenzaremos forrando el molde y para ello estiramos la masa en dos círculos de la misma medida.
En nuestro caso el molde mide 20 cm, por lo que los discos de masa serán de unos 25 cm. Forramos el molde con una de las masas y la otra la cortamos en tiras de 1,5 cm de ancho.
Guardamos el molde forrado y las tiras de masa ya cortadas, en el congelador.
Guardamos también las manzanas, que ya estarán frías, y las dejamos reposar unos 30 minutos. Encendemos el horno y lo ponemos a 170 ºC para que se vaya calentando. A su vez y después de este reposo en el congelador rellenamos el molde con las manzanas y hacemos el enrejado característico.
Para ello colocamos una tira de masa en el borde inferior del molde y perpendicular a nosotros y cuatro tiras cruzando la anterior.
De manera alterna colocamos los extremos de dos de las tiras debajo de la que colocamos transversal en el borde.
Retiramos estas cintas hacia atrás y colocamos una más paralela a la primera y a nosotros. Bajamos las que teníamos retiradas hacia atrás y nuevamente doblamos las otras dos, de manera que al cruzar la siguiente vayan quedando unas encima y otras debajo de forma alterna y tengamos un enrejado o celosía.
Una vez está hecho el enrejado, doblamos los bordes hacia adentro sellándolos bien.
Finalmente hacemos unos pliegues con los dedos para decorar y que nos queden unos bordes bien rematados y vistosos.
La pincelamos con huevo batido y espolvoreamos azúcar granulado por encima.
La metemos en el horno y dejamos que se cocine a 170 ºC durante unos 50 minutos.
Pasado el tiempo comprobamos que está hecha y la retiramos.
La dejamos enfriar y lista para degustar.
Resumen fácil de preparación
- Pesamos y medimos todos los ingredientes y hacemos la masa quebrada
- Mezclamos la harina con la sal y la mantequilla muy fría, hasta conseguir una textura como de migas
- Añadimos el azúcar, el huevo y el agua helada
- Amasamos ligeramente hasta que la masa esté integrada y la guardamos en la nevera
- Pelamos, cortamos las manzanas y las ponemos en un bol con zumo de limón
- Añadimos el azúcar y las especias y lo cocinamos durante 15 minutos
- Lo dejamos enfriar
- Estiramos la masa en dos círculos y forramos un molde circular con uno
- Con el otro cortamos tiras de 1,5 cm de ancho
- Guardamos el molde forrado y las tiras en el congelador junto con las manzanas
- Pasada media hora rellenamos el molde con manzanas
- Con las tiras formamos un enrejado y sellamos los bordes
- Pincelamos la tarta con huevo batido y espolvoreamos azúcar granulado
- Horneamos la tarta a 170 ºC durante 50 minutos
- La desmoldamos y la dejamos enfriar antes de servirla
