Los pastéis de Belém toman su nombre del barrio de Belém, en Lisboa. Allí hay una pastelería que ha estado haciendo estos pasteles desde 1837, cuando los monjes del monasterio de los Jerónimos, que está al lado, les confiaron la receta. Hay que decir que esta receta es un secreto muy bien guardado que solo unos pocos maestros pasteleros conocen.
Si has estado de visita a Portugal, es difícil que te hayas vuelto de allí sin probar sus famosos pasteles, pues están por todas partes. No obstante, únicamente los elaborados en el obrador de la citada pastelería pueden llamarse oficialmente pasteles de Belém. El resto los encontrarás como pastéis de nata.
En cuanto a la receta en sí, aunque varía un poco de un lugar a otro, en general, estos dulces se hacen con una base de hojaldre que se rellena con una crema hecha con yemas de huevo, azúcar y leche. Una de las características es que se hornean a alta temperatura hasta que la crema se infla, cuaja y la parte superior se carameliza, dando como resultado un pastel con una textura crujiente por fuera y muy cremosa por dentro.
Para la elaboración, se utilizan unos moldes para tartaletas específicos, aunque para una versión casera podemos utilizar alternativamente una bandeja para muffins o magdalenas, que seguro tendremos más a mano. Aunque no tienen exactamente la misma forma, el resultado se asemeja bastante y queda igual de rico.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 35 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 12 unidades
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: portuguesa
- Calorías por ración (kcal): 221
Ingredientes de los pasteles de Belém
- 250 ml de leche entera
- 1 limón
- 1 palo de canela
- 180 g de azúcar
- 90 ml de agua
- 30 g de harina de trigo
- 4 yemas de huevo
- 350 g de hojaldre de mantequilla (1 lámina y media de las cuadradas)
- 10 g de mantequilla (opcional)
Para la servir (opcional):
- Azúcar glas
- Canela en polvo
Utensilios necesarios
- 12 moldes para pasteles de Belém o bandeja de muffins
Cómo hacer pasteles de Belém o pastéis de nata
Iniciamos nuestra receta poniendo a calentar 250 ml de leche entera en un cazo a fuego medio junto con la piel de 1 limón, que habremos quitado sin llevarnos la parte blanca para que no amargue, y 1 palo de canela partido en dos, para que dé más sabor.
En cuanto la leche rompa a hervir, la retiramos del fuego, tapamos el cazo y la dejamos reposar durante 10 minutos. Este tiempo de reposo permite que la leche infusione y adquiera ese aroma de limón y canela que tanto nos gusta.
Mientras tanto, juntamos 180 g de azúcar con 90 ml de agua en otro cazo y lo llevamos a hervir durante 3 minutos para crear un almíbar suave. Este será un componente esencial para que los pasteles tengan al final esa textura tan característica.
Damián SerranoUna vez que nuestra mezcla de leche ha reposado, retiramos el limón y la canela de la leche y añadimos 30 g de harina de trigo. Mezclamos enérgicamente con unas varillas hasta que no haya grumos y calentamos hasta que espese. Hay que remover con frecuencia para que no se agarre al fondo.
Luego, fuera del fuego, comenzamos a incorporar el almíbar en la mezcla de leche y harina poco a poco. Es importante hacerlo gradualmente para evitar grumos y lograr una consistencia suave y uniforme.
Damián SerranoActo seguido, cogemos 4 huevos y separamos las yemas de las claras. Añadimos las yemas a la crema. Mezclamos bien hasta obtener una crema de huevo suave y brillante.
Damián SerranoEn este punto, si lo deseamos, podemos pasar nuestra crema por un colador fino en acero inoxidable para asegurarnos de que no quede ningún grumo y que la textura sea completamente lisa.
Ahora, le llega el turno al montaje. Primero ponemos a precalentar el horno a 250 ºC, con calor arriba y abajo, pues tardará en tomar temperatura y necesitamos que esté bien caliente. Luego, tomamos 350 g de hojaldre de mantequilla, más o menos una lámina y media de las que venden cuadradas. Lo enrollamos sobre sí mismo y lo cortamos en 12 trozos iguales.
Damián SerranoCogemos cada trozo y lo colocamos en los huecos de la bandeja de muffins (o en cada molde individual de tartaletas) que vamos a utilizar para nuestros pasteles, previamente engrasados con un poco de mantequilla si fuera necesario. Ahora vamos extendiendo cada trozo de hojaldre con los pulgares desde el centro hacia afuera para forrar los huecos o moldes hasta que tengan 3 cm de altura, no más.
Damián SerranoEn cuanto lo tengamos listo, repartimos la crema de huevo entre las bases de masa. Hay que llenar dejando medio centímetro hasta el borde para que luego no se salga el relleno durante la cocción.
Llevamos la bandeja directamente al horno a media altura y dejamos que nuestros pasteles de Belém se horneen de 10 a 15 minutos a 250 ºC o hasta que estén dorados al gusto. Este corto tiempo de cocción permite que el hojaldre se dore y se vuelva crujiente, y que la crema de huevo se cuaje y se dore ligeramente en la superficie.
Damián SerranoFinalmente, sacamos los pasteles del horno y los dejamos templar durante 5 minutos en el molde, para luego transferirlos con cuidado a una rejilla y se puedan enfriar correctamente. Si los dejamos dentro del molde, la humedad del propio pastel hará que pierda el toque crujiente al no poder escapar.
Damián SerranoPara terminar, los pasteles se pueden consumir tanto fríos como templados, espolvoreados con azúcar glas y un toque de canela, si se desea.
Damián SerranoResumen fácil de preparación
- Poner a calentar la leche con la piel de limón y la canela
- Cuando rompa a hervir, retirar del fuego, tapar y dejar reposar 10 minutos
- Mezclar el azúcar con el agua y hervir 3 minutos
- Retirar el limón y la canela de la leche, añadir la harina, mezclar bien y calentar hasta que espese
- Fuera del fuego, incorporar poco a poco el almíbar a la leche
- Por último, añadir las yemas de huevo
- Mezclar bien y si se desea, se puede colar
- Enrollar el hojaldre y cortarlo en 12 trozos iguales
- Forrar los huecos del molde con el hojaldre
- Repartir la crema de huevo
- Hornear de 10 a 15 minutos a 250 ºC
- Sacar del horno, dejar templar 5 minutos y luego colocar los pasteles de Belém sobre una rejilla
- Se pueden degustar fríos o templados, espolvoreados con azúcar glas y canela