Algo característico del otoño son las setas. Hay muchos tipos y, si bien es cierto, no todos somos profesionales en este sector y no sabemos determinar qué seta es comestible y qué seta no, por ello, lo más aconsejable es dejar esta determinación para los expertos en la materia. Para ellos, los níscalos, rebollones o rovellones son inconfundibles. Además, esta es una de las setas comestibles más comunes en España. Su color es naranja y su sabor es amargo, por eso son ideales para cocinarlas en guiso.
Esta receta es muy sencilla, pero hay que tener dos detalles en cuenta: en primer lugar nuestro ingrediente principal, los níscalos, debemos limpiarlos bien. ¿Sirve meterlos en agua directamente? Aunque parece lo más cómodo, estaríamos estropeando esta seta tan apreciada en la gastronomía. Es por eso que debemos dedicarles tiempo y, con un trapo húmedo, retirarles la suciedad y la tierra.
En segundo lugar, el corte de la patata no tiene que ser un corte limpio, sino más bien debemos chascarlas. ¿Qué significa esto? Que con la ayuda de un cuchillo, debemos arrancar los trozos a la patata de forma que queden irregulares. Este corte ayudará a que la patata suelte más almidón y el caldo adquiera más cuerpo.
Teniendo en cuenta estos detalles, vamos a por uno de los guisos más exquisitos que podemos disfrutar en temporada de otoño.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 347
Ingredientes de las patatas con níscalos para 2 personas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra molida
- 300 g de níscalos
- 2 patatas
- 100 ml de vino blanco
- 10 g de pimentón dulce
- 2 hojas de laurel
- 100 ml de caldo de verduras
- Perejil fresco
Cómo hacer patatas con níscalos
En primer lugar, cortamos a dados la cebolla y el ajo. En una olla, vertemos 30 ml de aceite de oliva virgen extra y, a fuego medio, salpimentamos y pochamos estos dos ingredientes durante 5 minutos.
Mientras, limpiamos con un trapo húmedo los 300 g de níscalos retirando la suciedad y la tierra y los cortamos en 4 trozos.
Seguidamente pelamos las 2 patatas. Para cortarlas, debemos chascarlas ayudándonos de un cuchillo. Los trozos tienen que quedar irregulares pero, más o menos, del mismo tamaño. Incorporamos las patatas y los níscalos a la olla, mezclamos todo y rehogamos durante 2 minutos aproximadamente.
Es momento de añadir estos tres ingredientes: los 100 ml de vino blanco, los 10 g de pimentón dulce y las dos hojas de laurel. Dejamos que se evapore el alcohol durante otros 3 minutos.
Ahora, vertemos los 100 ml de caldo de verduras y acabamos de cubrirlo todo con agua. Mantenemos a fuego medio hasta que rompa a hervir y, en ese momento, bajamos a fuego bajo y dejamos el guiso tapado durante 20 minutos hasta que se cocinen bien las patatas y los níscalos.
Transcurridos los 20 minutos, comprobamos que están los ingredientes bien hechos y, con el fuego apagado, dejamos reposar 10 minutos. Después, servimos y decoramos con un poco de perejil fresco picado por encima.
Resumen fácil de preparación
- Cortamos a dados la cebolla y el ajo y, en una olla con AOVE, los salpimentamos y pochamos
- Limpiamos los níscalos con un trapo húmedo y los cortamos en 4 trozos
- Pelamos y chascamos las patatas de manera irregular. Incorporamos los níscalos y las patatas a la olla y rehogamos todo junto
- Añadimos el vino blanco, el pimentón dulce y el laurel dejándolos cocinar 3 minutos hasta que se evapore el alcohol
- Vertemos el caldo de verduras y el agua hasta cubrir y cuando el guiso hierva, dejamos pasar 20 minutos a fuego bajo
- Revisamos que los ingredientes están bien cocinados y dejamos reposar durante 10 minutos. Por último, servimos con perejil fresco picado por encima