Hoy en día, podemos encontrar infinidad de variantes de las famosas patatas Hasselback, las cuales deben su nombre al restaurante sueco del mismo nombre en el que comenzaron a prepararse. Según la receta tradicional básica, las patatas se asaban únicamente con queso y pan rallado, aunque hoy se le añaden infinidad de ingredientes según preferencias. De esta manera, hoy encontramos numerosas variantes de esta receta con diferentes salsas, hierbas aromáticas, ingredientes... y casi todo lo que se nos pueda ocurrir.
Para hacer unas patatas Hasselback perfectas es importante escoger una variedad de patata adecuada para asar y, sobre todo, que todas sean del mismo tamaño, para que se cocinen a la vez y de manera uniforme.
A continuación os contamos cómo preparar unas auténticas patatas Hasselback, de forma fácil e inspirándonos en la receta tradicional. Un acompañamiento sencillo y muy sabroso, perfecto para cualquier ocasión.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 3 patatas
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: sueca
- Calorías por ración (kcal): 365
Ingredientes de las patatas Hasselback
- 3 patatas medianas y bien formadas
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 75 g de mantequilla a punto de pomada
- 2 cucharadas de pan rallado
- 100 g de queso rallado que funda bien
Cómo hacer patatas Hasselback
Encendemos el horno a 225 °C, con calor arriba y abajo, y comenzamos lavando muy bien 3 patatas medianas bien formadas, para conseguir una presentación vistosa. Para cortar las patatas, las colocamos en el borde de una tabla de cortar que nos hará de tope en el cuchillo para no llegar a cortar la patata por completo. Con las patatas así colocadas, haremos cortes transversales y uniformes en toda la patata. El corte de las patatas es importante, pues es lo que nos dará esa presentación tan característica.
Una vez cortadas, colocamos las patatas en una fuente de horno, con la parte abierta hacia arriba les añadimos 1 pizca de sal y 1 pizca de pimienta negra molida.
Añadimos unos 20 g de mantequilla a punto de pomada a cada una de las patatas, bien repartida e insertándola en medio de los cortes, metemos las patatas en el horno precalentado y las cocinamos a 225 °C durante unos 40-45 minutos.
Una vez dentro del horno, y cuando hayan pasado unos 20 minutos de cocción, vamos comprobando que las patatas no se sequen en exceso, en cuyo caso, añadiremos un poco más de mantequilla a cada una, unos 5 g.
Después de media hora de cocción en total, las retiramos de nuevo y las pinchamos para verificar que están cocidas. En este momento, las espolvoreamos con 2 cucharadas de pan rallado y les añadimos 100 g de queso rallado. Las volvemos a meter en el horno y las dejamos 10 minutos más para que se terminen de cocer y se gratine el queso.
Una vez veamos que el queso se ha gratinado, las retiramos del horno y las servimos calentitas.
Resumen fácil de preparación
- Lavamos y cortamos las patatas de manera transversal sin llegar a abrirlas del todo. Encendemos el horno a 225 °C
- Las colocamos en una fuente de horno con la parte abierta hacia arriba y las salpimentamos
- Añadimos mantequilla y las metemos en el horno
- A los 20 minutos de cocción, si están secas las engrasamos con un poco de mantequilla
- A los 30 minutos de cocción, las pinchamos y si ya están cocidas les añadimos pan rallado y queso, y las horneamos hasta que se funda
- A los 45 minutos, las retiramos del horno y servimos las patatas Hasselback calentitas
