El pollo al limón ofrece una mezcla de texturas y sabores exquisita. Para una elaboración rápida, podemos optar por utilizar pechugas de pollo como hemos hecho en esta receta. La pechuga de pollo es una carne ligera, muy versátil y fácil de cocinar con muy buenos resultados si se cocina de la manera correcta. Para que las pechugas queden jugosas las freiremos el tiempo justo sin pasarnos. Además, es mejor freírlas enteras para que conserven sus jugos, y una vez hechas, las podemos lonchear.
La salsa que le vamos a añadir a las pechugas en esta receta está hecha con limón que también ayuda a que la carne se ablande. Además le pondremos tomillo y un poco de caldo y vino blanco para que el resultado final quede aún más gustoso.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 467
Ingredientes de las pechugas de pollo al limón para 2 personas
- 1 pechuga de pollo entera
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- 50 g de harina
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 50 ml de vino blanco
- 2 dientes de ajo
- 2 o 3 ramas de tomillo
- 250 ml de caldo de pollo
- 2 limones
Cómo hacer pechugas de pollo al limón
Para comenzar preparamos una pechuga entera. Si no está cortada en dos piezas, la cortaremos y le quitamos el exceso de grasa que pueda tener. Opcionalmente separamos también los solomillos para cocinarlos después con un tiempo más reducido.
Salpimentamos las pechugas por ambos lados y las pasamos por harina, necesitaremos unos 50 g de esta. Antes de llevarlas a la sartén para freírlas las sacudiremos un poco para eliminar el exceso de harina.
Cocinamos las pechugas en una sartén en la que habremos puesto 1 cucharada de aceite de oliva. En este punto, solo queremos sellarlas así que las cocinaremos un minuto por cada lado. Al sellarlas, nos aseguraremos que las pechugas queden jugosas.
Una vez selladas las pechugas, vertemos en la sartén 50 ml de vino blanco, lo suficiente como para desgrasar las pechugas y aportarles sabor. Esperamos a que el vino se evapore durante un par de minutos antes de añadir el resto de los ingredientes.
Ahora añadimos 2 dientes de ajo picados y los rehogamos ligeramente con las pechugas sin que lleguen a quemarse. Ponemos también en la sartén unas 2 o 3 ramas de tomillo fresco y vertemos 250 ml de caldo de pollo.
Por último, exprimimos un limón y lo vertemos en la sartén. Para evitar que caigan las pepitas del limón a la sartén pasamos el zumo por un colador.
Cocinamos las pechugas con la salsa de limón durante 5 minutos a fuego suave. Cortamos otro limón en rodajas y lo añadimos a la sartén mientras se cocina la salsa.
Retiramos las pechugas de la sartén cuando estén completamente cocinadas y las emplatamos con la salsa por encima y unas rodajas de limón.
Resumen fácil de preparación
- Cortamos la pechuga en dos y la limpiamos de grasa
- Salpimentamos las pechugas y las pasamos por harina
- Cocinamos las pechugas por ambos lados para sellarlas
- Vertemos el vino y dejamos que se evapore
- Añadimos los ajos picados, unas ramas de tomillo y el caldo de pollo
- Exprimimos un limón y lo colamos para añadirlo a las pechugas al limón
- Cocinamos las pechugas con la salsa y con unas rodajas de limón
- Servimos las pechugas de pollo al limón calientes con la salsa por encima
