Aunque en apariencia, pueda parecer engorroso preparar unos pimientos asados en casa, lo cierto es que, se hacen prácticamente solos. Además, el resultado siempre es bueno, sin excepción. La preparación de los pimientos asados, prácticamente se reduce a su lavado y engrasado. Mientras están en el horno, apenas requieren atención, y tras su horneado, tan solo quedará despepitarlos y pelarlos. Con esta receta que aquí os presentamos, partiendo de tres pimientos rojos entre medianos y grandes, obtendremos aproximadamente 300 gramos de pimientos asados.
Las posibilidades de combinación de los pimientos asados son infinitas. Fríos o calientes, con dulce o con salado... están siempre deliciosos. Una preparación muy interesante para la que se utilizan los pimientos asados, es el esgarraet. Se trata de un plato típicamente valenciano, que se toma frío, y en el que, junto a unas migas de bacalao, los pimientos asados gozan de total protagonismo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocción: 50 minutos y 1 hora de reposo dentro del horno
- Tiempo total: 2 horas y 20 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 33 kcal cada 100 g
Ingredientes de los pimientos asados para 4 personas
- 3 pimientos rojos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Cómo hacer los pimientos asados
En primer lugar, precalentamos el horno a 200 ºC. Mientras tanto, vamos preparando los pimientos. Para ello los lavamos con agua corriente y a continuación los secamos bien.
Una vez secos los pimientos, los untamos con aceite de oliva virgen extra por toda su superficie.
A continuación, los colocamos en una fuente para horno ligeramente engrasada y los salamos al gusto.
Introducimos los pimientos en el horno a una altura medida, 180 ºC, calor arriba y abajo, durante 50 minutos, girándolos a mitad de cocción para obtener un dorado homogéneo. Tras los 50 minutos de cocción, apagamos el horno y los dejamos dentro 1 hora más.
Pasado este tiempo sacamos los pimientos del horno. A continuación, les retiramos los tallos, la piel, la cual saldrá fácilmente tirando de ella, y por último las pepitas con precaución de conservar los líquidos de la cocción.
En este momento ya tenemos nuestros pimientos asados listos para consumir o para ser usados en otras preparaciones.
Si no los vamos a consumir de inmediato, los podemos conservar durante varios días en la nevera del siguiente modo: metemos los pimientos asados en un recipiente hermético de cristal con los líquidos de cocción, y añadimos aceite de oliva virgen extra hasta cubrir completamente los pimientos. Podemos añadir también, unos dientes de ajo, una ramita de romero o cualquier otra hierba aromática que nos guste.
Resumen fácil de preparación
- Precalentar el horno a 200 ºC. Lavar y secar los pimientos
- Untar los pimientos con AOVE y salar al gusto
- Hornear durante 50 minutos a 180 ºC con calor arriba y abajo, girándolos a mitad de cocción. A continuación, apagar el horno y dejar los pimientos dentro durante 1 hora
- Retirar las pepitas, el tallo y la piel. Usar a conveniencia