Es difícil definir la palabra pudding. En Estados Unidos, se trata de un postre con base de leche y agentes espesantes tipo natillas o flanes. En el Reino Unido, sin embargo, este puede ser un plato dulce o salado. En algunos casos, está hecho con huevos además de leche y en el caso de ser salado, puede ser incluso un pastel de carne que nada tiene que ver con todo lo dicho anteriormente.
Lo que nosotros entendemos como pudding es, tradicionalmente, un postre cocinado al baño María con textura parecida a la de un flan y hecho con huevos, leche, azúcar y algún que otro aromatizante como la ralladura de cítricos, vainilla o canela. Si lo dejásemos así sería un flan. La manera de convertir un flan en pudding es añadir ingredientes sólidos, en este caso, aquellos que han quedado duros, para así volver a hidratarlos y de paso darles salida.

Entre los ingredientes sólidos para hacer pudding podemos usar pan o bollería. Para esta receta, hemos usado unas magdalenas que se habían quedado duras.
Un pudding no sería pudding si no llevase caramelo. Podemos usar caramelo comercial o hacer un caramelo casero solo con azúcar o con una mezcla de agua y azúcar, como hemos hecho en esta receta. También podemos añadirle zumo de limón para que no cristalice, aunque lo más importante es pillarle el punto de cocción porque si nos pasamos, podría quemarse y quedar amargo.
Para conseguir un pudding más aromatizado, podéis infusionar la leche con piel de limón o de naranja, canela o vainilla, aunque recordad que tendréis que dejar enfriar la leche antes de añadirla a los huevos. En esta receta, nos hemos saltado este paso porque las magdalenas ya tenían sabor a limón, aunque dejamos esta opción a vuestro criterio.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 8
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 344
Ingredientes del pudding de aprovechamiento
- 225 g de azúcar (75 g para el caramelo y 150 g para el pudding)
- 3 cucharadas de agua
- 4 huevos
- 500 g de leche
- 300 g aproximadamente de restos de bollería (en nuestro caso, 4 magdalenas duras)
- Opcional: guindas confitadas y nata montada para decorar

Utensilios necesarios
- Un molde rectangular de unos 25 x 12 cm
Cómo hacer pudding de aprovechamiento
Para hacer el caramelo, llevamos a un cazo 75 g de azúcar y 3 cucharadas de agua. Calentamos a fuego medio-fuerte hasta que el azúcar adquiera un color dorado. En este momento, lo retiramos del fuego.

Vertemos el caramelo líquido sobre un molde apto para horno y lo extendemos moviendo el molde, con cuidado de no quemarnos, por toda la base. Después lo reservamos.

Para hacer el pudding ponemos 4 huevos en un bol.

Añadimos 500 ml de leche y la batimos junto con los huevos.

Añadimos 150 g de azúcar y seguimos batiendo la mezcla hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. En este momento, ponemos el horno a precalentar a 160 ºC con calor arriba y abajo.

Troceamos unos 300 g de bollería a nuestra elección, en nuestro caso 4 magdalenas, y las añadimos a la mezcla de huevos y leche. Vertemos la mezcla en el molde con el caramelo y ponemos este molde dentro de otro molde más grande con agua, para cocinar el pudding al baño María.

Horneamos el pudding durante 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Dejamos que se enfríe y lo llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas antes de desmoldarlo. Opcionalmente, podemos decorarlo con nata montada y unas guindas confitadas para darle mayor color y hacerlo más atractivo.

Resumen fácil de preparación
- Hacemos el caramelo líquido
- Vertemos el caramelo en el molde
- Ponemos los huevos en un bol
- Añadimos la leche
- Añadimos el azúcar y precalentamos el horno
- Añadimos la bollería troceada y pasamos la mezcla a un molde
- Horneamos el pudding al baño María durante 45 minutos a 160 ºC, lo dejamos enfriar y lo desmoldamos