El puerro es una verdura de la misma familia que la cebolla y el ajo. Con su forma alargada tan característica, su tallo blanco y sus hojas verdes, tienen un sabor suave y ligeramente dulce muy agradable. Se pueden consumir perfectamente crudos en ensaladas, aunque lo más habitual es utilizarlos como parte de sofritos o cocidos en sopas, guisos o cremas. No obstante, se prestan perfectamente para hacerlos asados o a la plancha, como vamos a hacer aquí. Esta forma de prepararlos intensifica su sabor al aportar un toque caramelizado que los convierte en una auténtica delicia.
Aunque de primeras no lo parezca, esta manera de preparar los puerros da mucho juego. Nos sirven como un entrante ligero que se puede disfrutar tanto frío como caliente simplemente aderezado con una vinagreta sencilla de aceite y vinagre, enriquecida con frutos secos, con algunas verduras muy picaditas o, incluso, con queso feta desmigado o un toque cítrico. Las opciones son innumerables. Además, son perfectos como guarnición de verduras, complementando a la perfección platos principales de carnes o pescados cocinados también a la plancha.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: guarniciones
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 132
Ingredientes de los puerros a la plancha para 2 personas
- 2 puerros grandes
- Sal
- Aceite para engrasar la plancha
- Pimienta negra molida (opcional)
Cómo hacer puerros a la plancha
Comenzamos nuestra receta tomando 2 puerros grandes y procedemos a retirar las hojas cortando por donde empiezan. Luego, retiramos la capa exterior que suele ser más dura y menos agradable. Con cuidado, los limpiamos bajo agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra, especialmente entre las capas que estaban al lado de las hojas. Luego, los cortamos en 3 o 4 trozos, dependiendo de su tamaño, para que sean más manejables en la plancha.
Tras preparar los puerros, vamos a ablandarlos antes de llevarlos a la plancha, ya que esta no nos permite que lleguen a cocinarse bien por dentro sin que se quemen. Para ello, ponemos al fuego una olla con abundante agua y un poco de sal. Cuando el agua esté hirviendo, incorporamos los puerros y dejamos que cuezan hasta que estén blandos pero aún firmes, lo que suele llevar de 8 a 10 minutos según grosor. Podemos comprobar el punto de cocción pinchando con un cuchillo. Es importante no cocerlos demasiado para evitar que se deshagan.
Una vez los puerros están cocidos, los sacamos del agua y los colocamos sobre un paño de cocina o sobre papel absorbente para retirarles el exceso de agua. Este punto es importante para que se doren mejor, ya que si los ponemos a la plancha directamente, corremos el riesgo de que suelten demasiada agua.
Ahora, es momento de dorar los puerros. Engrasamos la plancha o sartén con un poco de aceite y la ponemos a fuego medio. Cuando esté caliente, colocamos los puerros y los dejamos que se doren unos minutos a fuego medio. Buscamos que se doren sin quemarse, por lo que los vigilamos de cerca, comprobando con frecuencia el color que van cogiendo.
Finalmente, les damos la vuelta para que se doren por el otro lado. En este momento, si lo deseamos, podemos sazonarlos con un poco de pimienta negra molida. Dejamos que los puerros se cocinen como antes.
Resumen fácil de preparación
- Retirar las hojas de los puerros, la capa exterior, limpiarlos y cortarlos en 3 o 4 trozos
- Hervirlos en agua con sal hasta que estén blandos
- Escurrirlos y secar el exceso de agua
- Dorarlos a fuego medio en una plancha engrasada con aceite
- Darles la vuelta, sazonar con pimienta y dorar por el otro lado y servir
