Este queso crema casero lo vamos a preparar con leche entera, que podría ser de cabra si así lo preferís. Se trata de una receta muy sencilla con la que obtendremos un queso ideal para untar sobre unas tostadas o para utilizar en nuestras recetas favoritas.
En primer lugar, calentaremos la leche al fuego y la cortaremos con un ácido, en este caso zumo de limón. Le daremos gusto añadiendo sal al final de la preparación y en ese momento, también podemos condimentarlo con especias o hierbas a nuestro gusto.
Esta receta es ideal para personas con intolerancia a la lactosa, ya que pueden preparar así su propio queso crema partiendo de una leche sin lactosa. Cierto es que hoy en día ya se puede encontrar queso en crema sin lactosa fácilmente en los supermercados, aunque su precio es más elevado que el que obtendremos con esta receta.
Con la receta abajo detallada, obtendremos 100 g de queso crema. Si necesitáis más cantidad, solo tendréis que duplicar o triplicar las cantidades. Una vez hecho, lo conservaremos en la nevera en un recipiente cerrado un máximo de 4 o 5 días.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 10 minutos (más tiempo de reposo)
- Raciones: 4, 100 g
- Categoría: untables
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 17
Ingredientes del queso crema casero
- 500 ml de leche entera
- 25 ml de zumo de limón
- Sal
Cómo hacer queso crema casero
Disponemos 500 ml de leche entera en un cazo y la calentamos hasta que llegue casi al punto de ebullición. Si tenemos un termómetro de cocina, la calentaremos hasta que alcance los 90 ºC.
Exprimimos el limón y agregamos 25 ml de zumo de limón a la leche caliente.
Removemos y cocinamos 5 minutos, hasta que espese poco a poco. Dejamos reposar 30 minutos y en ese punto, veremos que la leche se habrá cortado quedando un líquido por un lado y leche cuajada por otro.
Podemos retirar el cuajo con un colador de malla fina o directamente colando el contenido.
En cualquiera de los dos casos, colocamos el cuajo sobre un recipiente con gasa.
Tapamos con film transparente. Dejamos reposar el cuajo 30 minutos apretando un par de veces la gasa para retirar el exceso de líquido.
Disponemos el queso escurrido en un bol, lo salamos al gusto, lo removemos con una espátula y lo reservamos en la nevera hasta su uso.
Resumen fácil de preparación
- Calentamos la leche
- Añadimos el zumo de limón
- Cocinamos hasta que espese y la dejamos reposar
- Retiramos el cuajo
- Lo colocamos sobre una gasa
- Lo dejamos reposar de nuevo sobre una gasa
- Removemos y ya está listo para usar
