El queso mascarpone es un queso cremoso de origen italiano que se elabora con nata y un ácido como puede ser el ácido cítrico del limón o el ácido acético del vinagre. Prepararlo en casa es muy sencillo y el resultado es prácticamente idéntico al de su versión comercial.
Para hacer el queso mascarpone en su versión casera usaremos nata con un alto porcentaje de materia grasa, como mínimo del 35%, que calentaremos al punto de ebullición y mezclaremos con zumo de limón, que hará que la nata espese. A continuación, lo vamos a dejar enfriar en la nevera para que termine de espesar y solo nos quedará que pierda el suero para obtener esa textura suave del mascarpone.
No solo por su alto precio es aconsejable preparar el queso mascarpone casero. Las personas con intolerancia a la lactosa, pueden preparar así su propio mascarpone partiendo de una nata sin lactosa.
Con la receta abajo detallada, obtenemos 150 g de queso mascarpone. Si necesitáis más cantidad, solo tendréis que ajustar las cantidades. Aguanta en la nevera, en un recipiente cerrado, hasta 4 días.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 3, 150 g
- Categoría: untables
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 223
Ingredientes del queso mascarpone casero
- 15 ml de zumo de limón
- 200 ml de nata para montar (con 35% de materia grasa)
Cómo hacer queso mascarpone casero
Disponemos 200 ml de nata para montar en un cazo y la calentamos hasta que llegue casi al punto de ebullición. Si podemos medir con un termómetro, serán 90 ºC.
Agregamos 15 ml de zumo de limón al cazo.
Removemos y cocinamos el conjunto durante 5 minutos, hasta que espese poco a poco.
Pasado este tiempo, dejamos enfriar la mezcla, tapamos y reservamos en la nevera 8 horas.
En un bol, colocamos un colador con una gasa limpia encima, disponemos la mezcla en ella y tapamos con film transparente. Dejamos reposar así en la nevera durante 24 h para que pierda todo el suero.
Al día siguiente, disponemos el queso escurrido en un bol, lo removemos con una espátula y ya está listo para usar.
Resumen fácil de preparación
- Calentamos la nata
- La mezclamos con el limón
- La cocinamos hasta que espese
- Reservamos en la nevera
- Colamos y dejamos reposar 24 h
- Removemos y usamos a conveniencia
