Los roscos de vino son unos dulces de tradición andaluza, concretamente de Málaga, que se han popularizado en toda la península durante las fiestas navideñas. Es común encontrarlos en las bandejas de los polvorones, pues su elaboración es similar, pero con un agujero en el centro y el añadido entre sus ingredientes del vino dulce.
El vino más adecuado para esta preparación, debido al origen de la misma, es un vino dulce malagueño tipo Moscatel o Pedro Ximénez. Estas variedades son las que proporcionan el sabor más tradicional de esta receta, pero cualquier vino dulce puede servir para elaborar los roscos.
La manteca de cerdo se puede sustituir por aceite de oliva virgen extra, poniendo 10 g menos y alargando unos minutos el tiempo de horneado, pues al faltarle a la masa el cuerpo que le aporta la manteca, necesita cocer un poco más para que los roscos queden firmes.
Por último, habitualmente se rebozan en azúcar glas cuando aún están calientes, pero también se les puede dar un baño de chocolate fundido: una versión más golosa que vale la pena probar.
@mariamonterofotoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 5 minutos (más 10 minutos de reposo)
- Raciones: 16 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 173
Ingredientes de los roscos de vino
- 300 g de harina de trigo
- 100 g de manteca de cerdo
- 1 cucharadita de anís en grano
- 1 trozo de piel de limón
- 30 g de sésamo
- 50 g de azúcar
- ½ cucharadita de canela
- 1 pizca de sal
- 100 g de vino dulce
- Azúcar glas para rebozar
Cómo hacer roscos de vino caseros
Tostamos 300 g de harina de trigo en el horno a 150 ºC durante 20-25 minutos, dando vueltas de vez en cuando para que coja color por igual.
En un cazo, fundimos 100 g de manteca de cerdo y doramos en ella 1 cucharadita de anís en grano y 1 trozo de piel de limón durante 1 minuto, sin que se queme. Colamos y reservamos.
Tostamos también 30 g de sésamo durante 5 minutos a fuego suave, hasta que empiece a soltar su aroma.
Tamizamos la harina en un bol amplio y le añadimos el sésamo tostado, 50 g de azúcar, media cucharadita de canela y 1 pizca de sal, y mezclamos bien.
@mariamonterofotoAñadimos la manteca aromatizada y 100 g de vino dulce. Mezclamos y amasamos hasta amalgamar todos los ingredientes.
Compactamos la masa en una bola y dejamos reposar 10 minutos.
@mariamonterofotoAplastamos la bola de masa sobre un papel de horno, cubrimos con otro papel para que no se pegue y alisamos con un rodillo hasta obtener una lámina de aproximadamente un dedo de grosor.
@mariamonterofotoMientras el horno se precalienta a 180 ºC, formamos los roscos con un cortapastas grande y otro pequeño (o, en su defecto, con un vaso y un descorazonador de manzanas, por ejemplo).
Volvemos a juntar la masa sobrante y repetimos la operación hasta terminarla toda. Con estas cantidades, salen 16 roscos de 5 cm de diámetro.
@mariamonterofotoHorneamos los roscos durante 15 min a 180 ºC y los dejamos enfriar unos minutos sobre una rejilla. Mientras estén tibios, los rebozamos en azúcar glas, apretando con la mano para que el azúcar quede bien adherido, pero con cuidado de no romper los roscos.
@mariamonterofotoSi lo deseamos, repetimos el rebozado para un acabado más blanco y dulce. Una vez fríos, ya estarían listos para servir.
Resumen fácil de preparación
- Tostamos la harina en el horno o la sartén
- Fundimos la manteca y la infusionamos con el anís y la piel de limón
- Tostamos el sésamo ligeramente
- Tamizamos la harina y le añadimos los ingredientes secos
- Incorporamos la manteca y el vino y mezclamos bien
- Formamos una bola con la masa y la dejamos reposar
- Estiramos la masa con un espesor de un dedo aproximadamente
- Cortamos los roscos con unos cortapastas o similar
- Repetimos hasta terminar la masa
- Horneamos los roscos 15 minutos y rebozamos con azúcar glas mientras estén tibios
- Repetimos el rebozado si los queremos más nevados