Esta es una receta sin complicaciones, de las de toda la vida. Para su elaboración, simplemente tenemos que mezclar los ingredientes, dejar reposar la masa y freír las rosquillas. Típicas de cualquier casa en fechas señaladas como la Semana Santa, estas rosquillas son como las que hacían nuestras madres y abuelas, con su inconfundible sabor tradicional.
Hay mil versiones de rosquillas fritas, las que vamos a hacer hoy tienen un toque de anís que las hace deliciosas con ese sabor tan «de toda la vida». Si queremos, podemos cambiar la ralladura de limón por naranja y darle así un toque más dulzón a nuestra receta.
Una vez frías, las podemos guardar en una lata o tarro de cristal para que nos aguanten perfectas varios días. Como salen bastantes, no tenemos excusa y no tendremos que comerlas todas de una vez porque se conservan estupendamente y además, son estupendas para compartir o para regalar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 1 hora (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 20 unidades
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 152
Ingredientes de las rosquillas fritas
- 1 huevo M
- 100 g de azúcar blanco
- Ralladura de medio limón
- 125 g de leche entera
- 30 g de anís dulce
- 50 g de aceite de girasol
- 375 g de harina de trigo
- 8 g de levadura química (tipo Royal)
- 1 pizca de sal
- Aceite para freír
- 50 g de azúcar blanco para rebozar
Cómo hacer rosquillas fritas
Mezclamos 1 huevo M con 100 gramos de azúcar blanco hasta que se integren por completo.
Añadimos la ralladura de medio limón, 125 gramos de leche entera, 30 gramos de licor de anís dulce y 50 gramos de aceite de girasol a la mezcla anterior. Integramos.
Agregamos 375 gramos de harina de trigo, 8 gramos de levadura química y 1 pizca de sal. Mezclamos muy bien con una espátula hasta que no queden restos de harina.
Dejamos reposar la masa unos 20 minutos.
Hacemos porciones de 30 gramos de masa, las boleamos ligeramente y formamos las rosquillas.
Calentamos el aceite a unos 180 ºC y vamos friendo las rosquillas por ambos lados, hasta que estén doradas a nuestro gusto.
Las retiramos de la fritura y las ponemos sobre papel de cocina absorbente para quitar el exceso de aceite. Cuando todavía estén calientes, rebozamos las rosquillas, una a una, en unos 50 gramos de azúcar blanco.
Las servimos tibias o frías. De cualquier manera, están deliciosas.
Resumen fácil de preparación
- Mezclamos el huevo con el azúcar
- Añadimos la ralladura de limón, la leche, el anís y el aceite
- Agregamos e integramos la harina, la levadura química y la sal
- Dejamos reposar
- Formamos las rosquillas
- Las freímos
- Las dejamos sobre papel de cocina y las rebozamos en azúcar
- Servimos
