Los rugelach son una receta muy sencilla, con una masa de pocos ingredientes y fácil de elaborar, aunque por su textura puede resultar un poco difícil de trabajar. Es por ello que trabajaremos la masa en frío y evitando manipularla en exceso. El queso, o la crema agria de las recetas más tradicionales y la mantequilla son los que aportan esta textura, pero también un sabor delicioso, muy poco dulce y con un toque ácido que contrasta deliciosamente con el relleno. Se pueden rellenar con lo que más nos guste, normalmente usaremos una mermelada, frutos secos, especias o chocolate.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 2 horas y 30 minutos
- Tiempo de cocción: 25 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 55 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: israelí
- Calorías: 419 kcal por cada 100 g
Ingredientes de los rugelach para 6 personas
Para la masa:
- 130 g de harina de fuerza
- 130 de harina panadera
- 200 g de queso crema
- 200 g de mantequilla
- 25 g de azúcar blanco granulado
- Una pizca de sal
- Una cucharada de esencia de vainilla
Para el relleno:
- 60 g de azúcar moreno
- 1 cucharada de canela en polvo
- 50 g de uvas pasas
- 100 g de nueces picadas
- 200 g de mermelada de albaricoque
Para pincelar:
- 1 yema de huevo
- Azúcar perlado
Cómo hacer los rugelach
Comenzaremos la receta pesando y midiendo los ingredientes. En un bol echaremos la mantequilla y el queso y los batiremos hasta tener una crema integrada y suave.
A continuación, a esta mezcla le añadiremos el azúcar, la sal y la esencia de vainilla. Seguiremos batiéndolo todo intensamente, e iremos añadiendo la harina poco a poco.
Cuando la harina esté toda incorporada trabajaremos la masa con las manos hasta tener una masa integrada y blanda.
Cuando la masa esté suave y lisa, la dividiremos en 4 partes iguales y las envolveremos en film, cada una de ellas manera independiente.
Las guardaremos en la nevera donde las dejaremos reposar un mínimo de dos horas, para que nos resulte más fácil de manipular, o si quisiéremos, hasta el día siguiente. Mientras la masa reposa en la nevera prepararemos el relleno, o los rellenos, para los rugelach. En este caso haremos un solo tipo de relleno, pero podremos hacerlos diferentes y como más nos gusten. Para hacer el relleno picamos las nueces con las uvas pasas y las mezclamos con el azúcar y la canela. Otra opción es poner todo en un procesador y triturarlo junto hasta tener una mezcla granulada.
Si usamos un procesador tendremos que triturarlo muy poco, simplemente para que nos quede uniforme, pero seco, sin que el fruto seco suelte el aceite y se convierta en una pasta.
Una vez que la masa ha enfriado, encenderemos el horno, lo fijaremos a 180 ºC para que se vaya calentando y mientras tanto prepararemos los pasteles. En una superficie bien enharinada, pues la masa es un poco pegajosa, estiraremos la masa dándole forma redonda.
Con uno de los trozos de masa haremos un círculo de unos 22 cm de diámetro. Untaremos dos cucharadas de mermelada por encima, sin llegar a los bordes, y espolvorearemos la cuarta parte de la mezcla seca de azúcar, pasas y frutos secos.
A continuación, ayudándonos de un cortapastas, haremos 12 triángulos uniformes en nuestro círculo de masa.
Para formar los rugelach, iremos enrollando cada uno de esos triángulos desde el borde exterior hasta el centro.
Una vez los tengamos formados los colocaremos en una bandeja de horno forrada con papel dejando la punta de masa hacia abajo. De esta manera evitaremos que se abran al hornear. Una vez los tengamos hechos los guardaremos de nuevo en la nevera media hora y continuaremos haciendo los rugelach de la misma manera con las otras porciones de masa.
Para hornear los rugelach, sacaremos la primera tanda de la nevera y los pincelaremos con la yema de huevo.
Los espolvorearemos con azúcar perlado y los meteremos en el horno. Los dejaremos cocer durante unos 20-25 minutos, hasta que estén dorados por arriba. Los tiempos son orientativos y pueden variar un poco de un horno a otro. Cuando estén listos los retiraremos para una rejilla enfriadora y seguiremos horneando las siguientes tandas de rugelach.
Los colocaremos en una bandeja y ya tendremos listos nuestros rugelach para llevar a cualquier celebración, para un regalo especial o para disfrutar de un capricho.
Resumen fácil de preparación
- Pesar y medir los ingredientes de la receta
- Batimos la mantequilla con el queso y el azúcar
- Cuando esté integrado, añadimos la harina y amasamos
- Dividimos la masa en cuatro partes y la guardamos en la nevera
- Preparamos el relleno triturando los ingredientes secos y reservamos
- Encendemos el horno a 180 ºC
- Cuando la masa esté fría, sacamos una porción y la estiramos en forma de círculo
- Extendemos una cucharada de mermelada
- Por encima espolvoreamos ¼ parte del relleno
- Dividimos el círculo en 12 triángulos iguales
- Formamos los rugelach enrollando cada triángulo comenzando por la parte exterior del círculo y hacia el interior
- Los vamos colocando en una bandeja de hornear
- Los refrigeramos media hora
- Los pincelamos con huevo y espolvoreamos con azúcar perlado
- Los horneamos 20 minutos hasta que estén dorados
- Los retiramos y dejamos enfriar en una rejilla
- Y listos para disfrutar
