El curioso nombre de esta receta viene de sagar que significa manzana en vasco. Este es un postre fresco con el que poner el broche de oro a cualquier celebración. No es demasiado pesado, a pesar de tener como parte principal una mousse de queso con bastante nata.
La base de bizcocho empanado la podemos preparar con sobaos, como en esta ocasión, o con cualquier resto de bizcocho que tengamos por casa, incluso con bizcochos de soletilla. Para empaparlos, podemos utilizar cualquier licor e incluso vino tinto.
La parte principal de la receta está formada por una deliciosa mousse de queso cubierta de compota de manzana que ofrece un contraste de sabores y texturas irresistible.
Este es un postre de lo más resultón que se prepara de manera sencilla y rápida, aunque os aconsejo que lo preparéis con antelación, de un día para otro, así estará perfectamente cuajado y los sabores estarán mucho más asentados. Conservaremos la sagargala en la nevera y la serviremos fría.
Marina CormaInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 50 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 10
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: vasca
- Calorías por ración (kcal): 324
Ingredientes de la sagargala
Para la compota de manzana:
- 250 g de manzana
- 30 g de azúcar
- 1 rama de canela
- Zumo de medio limón
- 1 hoja de gelatina
Para la base de bizcocho empapado en almíbar:
- 150 g de agua
- 150 g de licor al gusto o vino tinto
- 80 g de azúcar
- La piel de 1 naranja
- 8 sobaos
Para la mousse de queso:
- 3 hojas de gelatina
- 450 g de nata para montar fría (con un mínimo 35% de materia grasa)
- 250 g de queso fresco
- 50 g de azúcar glas
Cómo hacer sagargala
Lavamos y troceamos las manzanas hasta conseguir 250 g con piel y sin pepitas. Ponemos los trozos de manzana en un cazo junto con 30 g de azúcar, 1 rama de canela y el zumo de medio limón.
Cocinamos la manzana a fuego bajo durante 20 minutos, hasta que esté muy blanda y con una textura de compota. Retiramos el palo de canela.
Marina CormaHidratamos 1 hoja de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos.
La escurrimos y la ponemos en la compota. Como esta todavía estará caliente, la gelatina se disolverá sin problema y se integrará por completo al mezclarla.
Marina CormaPreparamos un molde de unos 23 x 10 cm aproximadamente y lo forramos completamente con film transparente. Así será mucho más sencillo desmoldar el postre.
Marina CormaPonemos la compota en el molde y la alisamos bien. Llevamos el molde a la nevera para que se vaya cuajando la capa de manzana.
Mientras la manzana va cuajando, prepararemos el almíbar de la base de bizcocho. Para ello, ponemos en un cazo 150 g de agua con 150 g de licor o vino, junto con 80 g de azúcar y la piel de 1 naranja. Ponemos el cazo a fuego alto y cuando la mezcla comience a hervir, bajamos a fuego bajo y dejamos que la mezcla reduzca durante 5 minutos. Reservamos a temperatura ambiente.
Marina CormaPara preparar la mousse de queso, hidratamos 3 hojas de gelatina en un vaso con agua fría. Las dejamos reposar así durante unos 5 minutos.
Marina CormaCuando la gelatina se haya hidratado, calentamos 100 g de nata para montar, escurrimos la gelatina y la integramos en la nata. Reservamos esta mezcla a temperatura ambiente para que la nata pierda algo de calor.
Trituramos 250 g de queso fresco con 50 gramos de azúcar glas hasta que obtengamos una crema fina. Reservamos.
Marina CormaMontamos los 350 g restantes de nata para montar fría hasta que esté semi montada, el punto ideal es cuando las varillas comiencen a marcarse en la nata, así nuestra mousse quedará más aireada.
Marina CormaIntegramos en el bol de la nata el queso que habíamos triturado, con movimientos envolventes para no perder el aire de la nata.
Marina CormaPara terminar con la mousse, integramos la nata mezclada con la gelatina que habíamos dejado enfriando, también con movimientos envolventes.
Marina CormaVertemos la mousse de queso en el molde, sobre la compota de manzana que ya habrá cuajado ligeramente. Alisamos la superficie.
Marina CormaAhora vamos a terminar de preparar la base de la sagargala. Para ello, vamos mojando un lado de los 8 sobaos en el almíbar y los colocamos con la parte mojada sobre la mousse de queso. Vamos acoplando los sobaos por toda la mousse. Si hace falta, los podemos recortar para no dejar ningún hueco libre. Llevamos la sagargala a la nevera al menos durante 4 horas, hasta que la mousse cuaje por completo.
Marina CormaUna vez cuajada, la desmoldamos.
Marina CormaLa servimos bien fresquita.
Marina CormaResumen fácil de preparación
- Juntamos en un cazo la manzana con el azúcar, la canela y el zumo de limón
- Cocinamos durante 20 minutos hasta conseguir una compota y retiramos el palo de canela
- Hidratamos 1 hoja de gelatina
- Escurrimos la gelatina y la integramos en la compota
- Preparamos el molde
- Vertemos la compota, alisamos y llevamos a la nevera
- Preparamos el almíbar de la base, dejamos reducir y reservamos a temperatura ambiente
- Hidratamos 3 hojas de gelatina en agua fría
- Calentamos 100 g de la nata, integramos la gelatina y reservamos a temperatura ambiente
- Trituramos el queso fresco con el azúcar glas
- Semimontamos la nata restante
- Añadimos el queso
- Añadimos la nata con la gelatina
- Vertemos la mezcla sobre la compota
- Mojamos los sobaos en el almíbar, los colocamos sobre la mousse y reservamos en la nevera unas horas
- Desmoldamos
- Servimos