Si estás buscando un aderezo que aporte un toque fresco y a la vez picante con el que resaltar tus platos, la salsa ají es probablemente la opción perfecta para ti. Este complemento es un clásico de las cocinas de América del Sur, con versiones que varían según la región y los gustos familiares. Desde Colombia hasta Ecuador, pasando por Perú e, incluso, el Caribe, cada país le da su toque personal, pero todos tienen algo en común: un sabor irresistible y casi adictivo. Si las has probado, ya sabrás de lo que estamos hablando y, si no lo hiciste... ¡Ya estás tardando!
El ají, como se le llama a los pimientos y guindillas en Latinoamérica, es el protagonista indiscutible de esta salsa. Para prepararla en casa podrás usar tanto ají fresco, como seco o molido, que la variedad a utilizar no te frene de probar la receta. Incluso elaborar la salsa a partir de otra salsa picante también sería totalmente válido.
Si quieres saber más sobre las posibles versiones de esta popular salsa, te podemos decir que en Colombia, por ejemplo, se suele preparar bien picante para equilibrar los sabores suaves de sus platos típicos, mientras que en Ecuador, se le añade zanahoria para darle un toque dulce a la vez que se suaviza su intensidad. Incluso le va genial un toque de miel, como hacen en Puerto Rico, creando un contraste exquisito entre lo dulce y lo picante. Por último, y aunque esta dimensión es todo un mundo que aquí no nos cabe, si te interesa explorar la vertiente peruana, encontrarás que muchas de sus salsas de ají son licuadas y dan protagonismo al picante en su expresión más pura.
Para terminar, queremos comentarte que la versión que te presentamos aquí es un auténtico todoterreno. Con ella, tendrás en tus manos un aderezo bastante versátil que puedes añadir prácticamente a cualquier plato, desde carnes a la parrilla, pescados, fritos, empanadas y hasta arepas. Además, como siempre decimos, cuentas con la ventaja de que al prepararla de manera casera, tendrás total libertad de ajustar tanto el tipo como el nivel de picante según tus preferencias. Y por si fuera poco, si buscas algo diferente, siempre podrás incorporar alguna de las variaciones que te acabamos de mencionar o lanzarte a innovar. ¡Tú decides!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 10
- Categoría: salsas
- Tipo de cocina: latinoamericana
- Calorías por ración (kcal): 43
Ingredientes de la salsa de ají
- Media cebolla blanca
- 2 o 3 cebolletas sin bulbo
- 2 dientes de ajo
- 1 manojo de cilantro fresco
- Ají fresco o molido al gusto
- 2 o 3 tomates
- Salsa picante al gusto (opcional)
- 1 o 2 limas
- 1 o 2 cucharadas de vinagre (opcional)
- 2 cucharadas de aceite suave (opcional)
- Sal
- Pimienta negra molida
Cómo hacer salsa de ají
Comenzamos preparando los ingredientes base de la salsa. Para ello, picamos finamente media cebolla blanca y 2 o 3 cebolletas sin bulbo, tanto la parte blanca como la verde. Es importante que los cortes sean pequeños para que los sabores se integren mejor en la salsa y la textura sea agradable al utilizarla como aderezo. Reservamos las cebollas en un bol donde después mezclaremos todos los ingredientes.
A continuación, pelamos y picamos 2 dientes de ajo, procurando también que queden lo más pequeños posible para que su sabor no sea demasiado dominante. Con una prensa para ajos o incluso machacados en un mortero estarán perfectos. Después, lavamos 1 manojo de cilantro fresco, lo secamos bien y picamos finamente las hojas. Si hemos decidido utilizar ají fresco, lo cortamos, retiramos las semillas y lo picamos en trozos pequeños. Si usamos ají molido, podemos añadirlo más adelante al gusto.
Damián SerranoUna vez tengamos listo el cilantro y el ají, nos ocupamos de los tomates. Para esta receta utilizaremos 2 o 3 tomates que primero pelamos, retiramos las semillas y finalmente cortamos en pequeños dados. Al igual que antes, es importante que sean pequeñitos para que la textura de la salsa sea más suave y agradable al paladar.
Damián SerranoCuando ya tengamos todas las verduras picadas, las mezclamos en el bol. En este punto, añadimos el ají fresco picado o el molido, dependiendo de la cantidad de picante que prefiramos. Vamos probando la mezcla hasta que el nivel de picante esté a nuestro gusto. Si deseamos un sabor más intenso, podemos incorporar alguna salsa picante que tengamos a mano.
Para terminar, añadimos a la salsa el zumo de 1 o 2 limas, según la acidez que queramos lograr. También se le puede incorporar 1 o 2 cucharadas de vinagre y 2 cucharadas de aceite suave, si lo deseamos, para equilibrar los sabores. Por último, condimentamos con sal y pimienta negra molida al gusto, mezclamos bien y ya tendremos nuestra salsa ají lista para disfrutar.
Damián SerranoResumen fácil de preparación
- Picar la cebolla blanca y la cebolleta
- Picar los ajos, el cilantro y si fuera necesario los ajíes sin semillas
- Pelar los tomates, retirarles la pulpa y cortarlos en cuadraditos muy pequeños
- Mezclar las cebollas, el tomate, el ajo y el cilantro y poner a punto de picante con el ají fresco picado, el molido o la salsa picante
- Condimentar al gusto con zumo de lima, vinagre, aceite, sal y pimienta