La salsa rosa, también conocida como salsa cóctel, salsa rosada o salsa Marie Rose en tierras británicas, se encuentra entre los condimentos más apreciados en la gastronomía mundial. Su combinación equilibrada de sabores con un toque dulce la convierte en el acompañamiento perfecto para una amplia variedad de platos.
Indispensable en la preparación del cóctel de marisco, tan presente en las mesas navideñas, pero sobre todo para disfrutar mojando gambas o langostinos cocidos, utilizarla como aderezo para ensaladas tanto de lechuga como de pasta o simplemente para mojar unos tostones al más puro estilo puertorriqueño, donde allí se le conoce simplemente como mayo ketchup.
Sobre su origen hay varias hipótesis, depende de dónde preguntes. Desde que la inventó un químico argentino nacido en Francia o, incluso, un cocinero inglés preparando la comida para el equipo que buscaba el barco hundido de nombre Mary Rose.
Pero dejando atrás los orígenes, lo que ahora nos importa es que su elaboración no tiene ningún misterio. Prácticamente consiste en mezclar todos los ingredientes y listo. Además, nuestra receta se puede preparar con y sin brandy según el público al que vaya destinada. Aquí te sugerimos las proporciones que más nos gustan y que consideramos que quedan bastante ricas, pero ya sabes, como la vas a preparar tú, siempre puedes ponerle un poquito más o menos de algo, según tus gustos. ¡Tú decides!
Damián SerranoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos (más un reposo de 2 horas si se desea)
- Raciones: 6, 250 g
- Categoría: salsas
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 207
Ingredientes de la salsa rosa
- 200 g de mayonesa
- 4 cucharadas de kétchup
- 2 cucharadas de zumo de naranja
- 2 cucharadas de whisky, brandy o coñac (opcional)
- 1 chorrito de salsa inglesa (salsa Worcestershire)
- Unas gotas de salsa picante (opcional)
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra molida
Cómo hacer salsa rosa
Empezamos con la base. En un bol, juntamos 200 g de mayonesa con unas 4 cucharadas de ketchup. La elección de la mayonesa es crucial, ya que es la base principal de nuestra salsa. Una mayonesa de calidad nos garantizará marcar la diferencia. Podemos hacer incluso una buena mayonesa casera. El kétchup, por otro lado, no solo aportará sabor, sino que también es el responsable del tono rosado tan característico de la salsa, por lo que podemos ajustar la cantidad dependiendo del tono deseado. Mezclamos bien hasta que ambas salsas estén perfectamente integradas.
A continuación, vertemos 2 cucharadas de zumo de naranja, que añadirá un toque fresco y cítrico. Para quienes deseen un poco más de profundidad, le pueden añadir 2 cucharadas de un licor como whisky, brandy o coñac. Sin embargo, si tenemos peques entre nuestros comensales o simplemente preferimos omitir el alcohol, podemos saltarnos este paso. Luego, un chorrito de salsa inglesa (o salsa Worcestershire), que aportará matices complejos y un sabor más umami a nuestra preparación. Finalmente, de manera opcional también le podemos añadir un toque con unas gotas de salsa picante.
Damián SerranoPor último, es el momento de corregir con una pizca de sal y otra de pimienta negra molida. Terminamos probando la salsa y, como cada paladar es único, es posible que quieras ajustar alguno de los ingredientes anteriores según tu gusto. ¡Adelante! ¡No te cortes!
Damián SerranoDespués de que tengamos nuestra salsa al punto, aunque podemos usarla o consumirla enseguida, te recomendamos que tapes el bol y lo lleves a la nevera un par de horas antes de consumirla. Este reposo permitirá que los sabores se fusionen, alcanzando su máximo potencial y quedando aún más rica.
Resumen fácil de preparación
- En un bol, juntar la mayonesa con el ketchup
- Incorporar el resto de ingredientes
- Probar y rectificar si se desea
- Dejar reposar en la nevera hasta su consumo