Esta salsa tan típica como acompañamiento de la sopa de pescado francesa o sopa bullabesa, se elabora como una emulsión de aceite como la mayonesa y se caracteriza por su color anaranjado gracias al azafrán y al pimiento. Para dar la textura deseada, se le añade patata cocida y caldo de pescado. El caldo de pescado suele ser el caldo de la elaboración de la sopa bullabesa y la patata se cuece en la propia sopa. Esto hace que además de aportar textura, estos ingredientes finales le aporten un sabor particular a esta salsa.
La salsa rouille es una salsa que, además de sopas y caldos, resulta ideal para acompañar pescados o incluso carnes. A continuación, te contamos cómo hacer esta sencilla y bien rica salsa.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 10, 250 ml
- Categoría: salsas
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 164
Ingredientes de la salsa rouille
- 1 yema de huevo
- 1 pizca de azafrán en polvo
- ½ cucharadita de mostaza
- 1 cucharada de pasta de pimiento choricero
- 2 dientes de ajo
- 80 ml de aceite de oliva suave
- 80 ml de aceite de girasol
- 1 pizca de sal
- 1 patata cocida pequeña
- 50 ml de caldo de pescado
- Tomillo fresco para decorar

Cómo hacer salsa rouille
Para empezar, ponemos en el vaso de la batidora 1 yema de huevo, 1 pizca de azafrán en polvo, 1/2 cucharadita de mostaza, 1 cucharada de pasta de pimiento choricero y 2 dientes de ajo.

Comenzamos a emulsionar la salsa con la batidora, que es más cómodo, aunque también podemos hacerlo a mano. Le vamos añadiendo poco a poco 80 ml de aceite de oliva suave y 80 ml de aceite de girasol, hasta que se integre todo en la salsa.

Veremos cómo la salsa va emulsionando y espesando. Una vez tenemos una salsa suave e integrada, le vamos añadiendo la patata cocida. Seguimos batiendo unos segundos para que se integre, y ya casi la tenemos lista.

Echamos la salsa en un bol y le vamos añadiendo unos 50 ml caldo de pescado frío, poco a poco, mientras removemos suavemente con unas varillas, para que se aligere un poco la salsa y la dejemos a nuestro gusto. En caso de que nos guste más espesa, añadimos menos cantidad de caldo. En este punto, también podemos aderezarla con otras especias que queramos e incluso, añadir tabasco o guindilla para hacerla más picante si queremos.

Una vez la tenemos la salsa rouille con la textura que nos gusta, la echamos en una salsera, la decoramos con tomillo fresco y la servimos y la consumimos de inmediato.

Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la yema de huevo con el azafrán en polvo, la mostaza, la pasta de pimiento choricero y el ajo
- Emulsionamos la salsa con la batidora y le vamos añadiendo el aceite de oliva y de girasol poco a poco
- Cuando ya está emulsionada, incorporamos la patata cocida y batimos unos segundos más
- Finalmente, añadimos el caldo para aligerar la salsa a nuestro gusto
- La servimos la salsa de inmediato