La salsa teriyaki es umami en estado puro. Su concentración de sabor es tal que allá donde la pongas te quedará un plato redondo.
Para hacer esta salsa casera, vamos a usar ingredientes fáciles de encontrar en nuestras tiendas habituales. En primer lugar, la salsa de soja, a vuestra elección, pero si encontráis una japonesa mejor ya que tiene un sabor más suave y menos sal que las salsas de soja chinas. Otro de los ingredientes es el mirin, un vino de arroz japonés utilizado para cocinar, muy suave y con toque dulce, aunque si no lo encontráis podéis sustituirlo por un vino moscatel, por ejemplo.
Muchas recetas añaden sake, que es el nombre por el que solemos conocer a la bebida alcohólica japonesa obtenida de la fermentación del arroz. Nosotros no le hemos puesto, pero si tenéis en casa, podéis añadirle un chorrito para conseguir otros matices. El jengibre lo podéis usar en polvo como hicimos nosotros para hacer una salsa lisa y sin tropezones, pero si os gusta más, podéis usar la misma cantidad de jengibre fresco rallado. Hay recetas que añaden ajo a esta salsa, si le ponéis usarlo muy picadito para que no quede crudo en el resultado final.
Como os decíamos, esta salsa es potente de sabor y podéis usarla como aderezo o incluso como parte de un aliño para ensalada, la elección es vuestra.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos
- Raciones: 6, 250 ml
- Categoría: salsas
- Tipo de cocina: japonesa
- Calorías por ración (kcal): 61
Ingredientes de la salsa teriyaki
- 250 ml de salsa de soja
- 50 ml de mirin (vino dulce de arroz)
- 50 g de azúcar moreno
- 10 g de jengibre en polvo
- 1 chorrito de sake (opcional)
- 10 g de harina de maíz (tipo maicena)
- 50 ml de agua
Cómo hacer salsa teriyaki casera
En un cazo, vertemos 250 ml de salsa de soja junto con 50 ml de mirin (vino dulce de arroz). Ponemos también 50 g de azúcar moreno y 10 g de jengibre en polvo. Si lo preferís, podéis usar la misma cantidad de jengibre rallado fresco. Batimos los ingredientes para mezclarlos bien. Opcionalmente, podemos añadir además un chorrito de sake.
Sofía de la TorreEn un bol, disolvemos 10 g de harina de maíz (tipo maicena) con 50 ml de agua fría.
Añadimos la harina de maíz disuelta en agua al cazo con la mezcla de salsa de soja, azúcar, mirin y jengibre.
Llevamos el cazo al fuego y cocinamos la salsa durante 10 minutos sin parar de remover, a fuego suave. Poco a poco, veremos que la salsa se va reduciendo y espesando. Es importante no dejar de remover porque el azúcar podría pegarse en el fondo.
Transcurridos los 10 minutos, la salsa estará lista, pero para asegurarnos que la cocción ha sido la adecuada, pondremos una cucharada de salsa en un plato. La salsa debe tener el suficiente espesor como para que al trazar una línea entre ella esta no vuelva a juntarse.
Sofía de la TorreServimos la salsa recién hecha para aderezar platos de carne, pescado o verdura. También puede usarse para aliñar ensaladas. En caso de que no la usemos en el momento de cocinarla, la podemos guardar en un tarro cerrado en la nevera durante unos días.
Resumen fácil de preparación
- Ponemos en un cazo la salsa de soja, el mirin, el azúcar moreno y el jengibre
- Disolvemos la harina de maíz en el agua fría
- Añadimos la harina disuelta al cazo
- Cocinamos la salsa 10 minutos sin parar de remover
- Comprobamos que la salsa está en su punto
- Servimos la salsa como aderezo o aliño