Un buen solomillo de cerdo, una salsa a base de queso roquefort y una elaboración muy sencilla es todo lo que necesitamos para poder disfrutar de este exquisito plato de carne. Como esta es una receta con muy pocos ingredientes, debemos asegurarnos de que estos sean de la mejor calidad posible, especialmente la carne y el queso.
El solomillo de cerdo es una pieza de carne muy asequible, sabrosa y fácil de cocinar. Por otra parte, el queso roquefort es posiblemente uno de los quesos azules más conocidos. Se trata de un queso francés elaborado con leche de oveja que tiene un característico sabor y aroma. Estos dos ingredientes son los protagonistas de esta receta.
Para conseguir una carne jugosa, en primer lugar vamos a dorar el solomillo de cerdo entero. Al cortarlo una vez haya reposado y con el calor de la salsa, terminará de hacerse hasta adquirir la textura perfecta: dorado por el exterior y jugoso en el interior, con una carne muy melosa.
Nos gusta servir el solomillo al roquefort espolvoreado con un poco de perejil picado. Lo podemos servir tal cual o acompañarlo con una guarnición al gusto como por ejemplo, unas patatas fritas, arroz blanco o una ensalada verde.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 978
Ingredientes del solomillo al roquefort
- 100 g de cebolla
- Sal
- Pimienta negra molida
- 400 g de solomillo de cerdo
- 1 cucharada de mantequilla
- 60 ml de brandy, coñac o vino blanco
- 100 ml de nata para cocinar
- 150 g de queso roquefort
- 1 cucharada de perejil picado (opcional)
Cómo hacer solomillo de cerdo al roquefort
En primer lugar, pelamos 100 g de cebolla y la picamos.
Salpimentamos 400 g de solomillo de cerdo y lo doramos a fuego medio-alto en una sartén con 1 cucharada de mantequilla durante unos 2-3 minutos, no más. Reservamos la carne en un plato.
En la misma sartén en la que doramos el solomillo, sofreímos la cebolla picada durante unos 5 minutos a fuego medio hasta que esté ligeramente dorada.
A continuación, vertemos 60 ml de brandy, coñac o vino blanco y dejamos reducir la mezcla a fuego fuerte durante 5 minutos.
Vertemos 100 ml de nata para cocinar junto 150 g de queso roquefort desmenuzado. Removemos la salsa para mezclar bien los ingredientes. Cocinamos durante 5 minutos para que el queso quede bien integrado en la salsa.
Trituramos la salsa, la devolvemos a la sartén y añadimos el solomillo de cerdo cortado en medallones de 3 cm de grosor.
Cocinamos el conjunto durante 10 minutos a fuego bajo, girando los medallones de solomillo a mitad de cocción para que la carne se termine de hacer.
Servimos el solomillo de cerdo al queso roquefort espolvoreado con perejil picado de forma opcional.
Resumen fácil de preparación
- Picamos la cebolla
- Doramos el solomillo
- Sofreímos la cebolla
- Vertemos el brandy y reducimos
- Añadimos la nata y el queso
- Trituramos la salsa
- Incorporamos la carne y la cocinamos
- Servimos
