El solomillo Wellington es una de esas recetas tradicionales de carne cuya presencia en la mesa es sinónimo de celebración. Pese a lo que pueda dejar intuir su impresionante presencia, esta es, en realidad, una receta bastante fácil de hacer siguiendo el paso a paso detallado a continuación.
Se trata de una elaboración de origen inglés que consiste en una pieza de carne, normalmente solomillo de ternera o de buey, cubierta con una duxelles, que es una pasta de champiñones, y envuelta con una masa de hojaldre. Resulta ideal para servir como plato principal de carne en celebraciones como aniversarios, Navidad y, en general, cuando tenemos invitados.
El origen de esta receta no está del todo claro. Se dice que este podría situarse alrededor de 1815 para celebrar la victoria de la batalla de Waterloo dirigida por Arthur Wellesley, duque de Wellington, aunque otras teorías apuntan a que el nombre de esta receta podría ser simplemente un homenaje por parte de un cocinero patriótico o incluso, alguna teoría apunta a que podría llamarse así por su parecido con las botas Wellington.
Además de la carne de ternera con hojaldre y los champiñones incluidos en la receta original, muchas recetas incluyen en el relleno unas lonchas de jamón serrano o bacon y paté de foie gras cubriendo la duxelles, aunque nosotros hemos preferido hacerlo más sencillo. Sin embargo, si os gusta el solomillo Wellington con estos ingredientes, tan solo habría que incorporarlos sobre la duxelles antes de cubrir el relleno con la masa de hojaldre.
Para hacer la duxelles, hemos utilizado una mezcla de setas y champiñones blancos y portobellos, aunque podemos elegir los champiñones y setas según preferencias y disponibilidad en el mercado. Incluso podemos utilizar una parte de setas secas previa hidratación de estas.
En cuanto a la masa, os recomendamos elegir un hojaldre de mantequilla de buena calidad. La delicadeza y finura de esta receta se vería muy comprometida con un hojaldre hecho a base de grasas vegetales.
Aunque la receta auténtica se elabora con carne de ternera, también podemos hacer un solomillo Wellington de cerdo utilizando esta otra pieza de carne y teniendo en cuenta que, tras el paso por el horno, la carne de cerdo debe quedar completamente cocinada.
Para terminar, si preferimos un formato de presentación individual, no tendríamos más que trocear la carne en porciones individuales y envolver cada porción con la duxelles y el hojaldre, al igual que si se tratase de la pieza entera, y reducir el tiempo de horneado para estos solomillos Wellington individuales a la mitad del tiempo indicado en esta receta.
El Oso con BotasInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 50 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 20 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: inglesa
- Calorías por ración (kcal): 726
Ingredientes del solomillo Wellington
- 1 kg de solomillo de ternera en una pieza
- 100 ml de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
- 800 g de champiñones (o una mezcla de setas y champiñones al gusto)
- 85 g de chalotas
- Tomillo seco
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- 125 ml de vino de Jerez o brandy
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 chorrito de vinagre o zumo de limón
- 2 láminas de masa de hojaldre de mantequilla
- 1 huevo batido
Cómo hacer solomillo Wellington
En primer lugar, bridamos una pieza de 1 kg de solomillo de ternera rodeándola con hilo de cocina o utilizando una malla específica para esta finalidad. Esto no es imprescindible, aunque con ello, conseguiremos que la carne mantenga su forma durante el cocinado.
El Oso con BotasCalentamos 60 ml de aceite de oliva en una sartén, salpimentamos la carne y la sellamos durante unos minutos hasta que esté dorada en su exterior. La dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y luego la reservamos en la nevera.
Ahora vamos a preparar la duxelles. Para ello, vamos a utilizar unos 800 g de champiñones o una mezcla al gusto de setas y champiñones. Los lavamos, los secamos rápidamente y los troceamos a cuchillo o bien, los picamos con una picadora. Reservamos.
El Oso con BotasCalentamos 40 ml de aceite de oliva en una sartén y cocinamos 85 g de chalotas a fuego medio-bajo durante unos minutos hasta que estén translúcidas.
El Oso con BotasA continuación, añadimos la mezcla de champiñones troceados y cocinamos a fuego bajo durante unos minutos hasta que se evaporen sus jugos. En ese momento, añadimos tomillo seco al gusto, 2 cucharadas de perejil fresco picado y 125 ml de vino de Jerez o brandy. Cocinamos estos ingredientes hasta que el vino haya reducido.
Salpimentamos, añadimos 1 o 2 pizcas de nuez moscada y 1 chorrito de vinagre o zumo de limón. Opcionalmente, podemos añadir 1 pizca de azúcar para dar más sabor. Seguimos cocinando los champiñones durante el tiempo necesario hasta conseguir una especie de pasta. Si fuera necesario, podríamos pasar esta mezcla por una batidora. Reservamos.
El Oso con BotasAhora nos vamos a poner con el montaje del solomillo Wellington. Para ello, en primer lugar, calentamos el horno a 200 ºC, con calor arriba y abajo, y desbridamos el solomillo retirando el hilo o malla.
El Oso con BotasExtendemos 1 lámina de masa de hojaldre recién sacada de la nevera sobre el propio papel que trae y cubrimos el centro con una parte de la mezcla de champiñones.
Colocamos el solomillo de ternera en el centro y lo terminamos de cubrir completamente con el resto de la mezcla de champiñones.
El Oso con BotasCubrimos completamente el relleno de carne y champiñones con la masa de hojaldre sellando las uniones.
El Oso con BotasGiramos el solomillo envuelto en hojaldre para que la unión de la masa quede hacia abajo. Pincelamos toda la superficie con 1 huevo batido y cortamos un círculo de masa en la parte superior para que puedan salir los vapores de la cocción evitando que se acumulen dentro y empapen el hojaldre.
El Oso con BotasExtendemos la segunda lámina de hojaldre recién sacada de la nevera y le hacemos varios orificios de diferentes tamaños con ayuda de diferentes boquillas, o vasitos que tengamos por casa, para formar un enrejado de masa. También podríamos utilizar un rodillo de rejilla para masas si lo tenemos.
El Oso con BotasCubrimos de nuevo el solomillo con esta segunda masa de hojaldre con forma de rejilla procurando dejar despejado el agujero para la salida de los vapores. Recortamos el hojaldre sobrante. No es necesario cubrir la base del solomillo con la rejilla de hojaldre.
El Oso con BotasPincelamos con huevo batido toda la superficie exterior de la masa de hojaldre.
El Oso con BotasHorneamos el solomillo Wellington durante 30 minutos a 200 ºC sin ventilador. Este es un tiempo orientativo que puede variar en función de cada horno. Por ello, lo ideal para conseguir el punto exacto que nos gusta en la carne es utilizar un termómetro de carnes y hornearla hasta que este marque la temperatura adecuada: entre 50 y 55 ºC para una carne poco hecha, entre 60 y 65 ºC para dejar la carne al punto y entre 70 y 75 ºC para dejarla bien hecha.
El Oso con BotasPasado el tiempo de horneado, retiramos el solomillo Wellington del horno y lo dejamos reposar durante 20 minutos antes de trincharlo. Para servirlo, lo sacaremos a la mesa entero para cortar cada porción al gusto del comensal. Lo podemos acompañar con una guarnición sencilla como unos tomatitos cherry y unos espárragos salteados, como hemos hecho nosotros, o bien con un parmentier de patata.
El Oso con BotasResumen fácil de preparación
- Bridamos el solomillo de ternera
- Lo sellamos en una sartén con aceite y reservamos
- Troceamos las setas
- Sofreímos las chalotas picadas
- Condimentamos y añadimos el vino
- Salpimentamos, condimentamos y cocinamos hasta conseguir una pasta
- Desbridamos la carne
- Extendemos una masa de hojaldre
- Ponemos parte de la duxelles de setas en el centro
- Colocamos el solomillo encima
- Lo terminamos de cubrir con la duxelles
- Lo cubrimos con la masa
- Hacemos un agujero para la salida de humos
- Formamos un enrejado con la segunda masa de hojaldre
- Cubrimos de nuevo el solomillo con la masa enrejada
- La pincelamos con huevo batido
- Horneamos 30 minutos a 200 ºC
- Dejamos reposar y servimos con una guarnición al gusto