¿Te apetece comer algo reconfortante y fácil de preparar? La sopa de cebolla es justo lo que necesitas. Este plato, originario de Francia, es una auténtica joya de la cocina casera francesa, perfecta para esos días en los que solo quieres disfrutar de algo calentito y sabroso.
Lo mejor de esta receta es que no necesitas ingredientes complicados: cebollas dulces, ajo, mantequilla, tomillo fresco, un poco de vino blanco, caldo de carne, pan tostado y un buen queso rallado. Suena bien, ¿verdad? Además, su preparación es bastante sencilla y no te llevará mucho tiempo.
El proceso de elaboración es casi terapéutico: cortar las cebollas en juliana, caramelizarlas lentamente con ajo y mantequilla, añadir el tomillo y un toque de vino blanco para realzar los sabores. Luego, dejas que el caldo de carne haga su magia a fuego lento. Finalmente, un trozo de pan crujiente y queso derretido tras un breve paso por el horno completan esta maravilla.
En poco más de una hora tendrás una sopa deliciosa en tu mesa. Así que, prepara los ingredientes, sigue la receta y disfruta de nuestra deliciosa sopa de cebolla casera. ¡Seguro que se convertirá en una de tus favoritas!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 15 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 25 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 347
Ingredientes de la sopa de cebolla
- 1 kg de cebollas dulces
- 2 dientes de ajo
- 90 g de mantequilla
- Tomillo fresco
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 75 ml de vino blanco
- 2 litros de caldo de carne
- 2 hojas de laurel
- Sal
- Pimienta negra
- 6 rebanadas de pan tostado (tipo baguette)
- 100 g de queso gruyer o emmental rallado
Cómo hacer sopa de cebolla
Comenzamos cortando 1 kg de cebollas dulces en juliana y laminando 2 dientes de ajo.
A continuación, derretimos 90 g de mantequilla en una olla grande a fuego medio-bajo. Incorporamos las cebollas y el ajo. Cocinamos unos 20-30 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que se ablanden y se doren. Añadimos unas ramitas de tomillo fresco y continuamos cocinando otros 5 minutos, con cuidado de que no se nos peguen al fondo.
Bajamos el fuego al mínimo y espolvoreamos 2 cucharadas de harina de trigo sobre las cebollas. Removemos durante un par de minutos para que desaparezca el sabor a harina cruda. Subimos a fuego alto, incorporamos 75 ml de vino blanco y lo dejamos reducir. Después, añadimos 2 litros de caldo de carne y 2 hojas de laurel.
Bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento durante unos 30 minutos. Sazonamos al gusto con sal y pimienta.
Precalentamos el horno a 200 ºC y servimos la sopa en 6 tazones aptos para horno. Ponemos 1 rebanada de pan tostado, tipo baguette, en cada tazón y cubrimos con un poco de queso gruyer o emmental rallado.
Gratinamos en el horno durante 2 o 3 minutos hasta que la sopa burbujee y el queso se funda. Servimos caliente.
Resumen fácil de preparación
- Cortamos en juliana las cebollas y laminamos los ajos
- Los doramos con mantequilla y tomillo
- Añadimos la harina, mezclamos y cocinamos, incorporamos el vino blanco, el caldo de carne y laurel
- Cocinamos 30 minutos a fuego lento y salpimentamos
- Servimos la sopa en tazones aptos para horno, añadimos el pan y el queso rallado
- Gratinamos en el horno y servimos
