El soufflé o suflé de queso es uno de los grandes clásicos de la gastronomía francesa, un plato con una rica historia que se remonta a principios del siglo XIX. Es famoso, sobre todo, por su textura esponjosa, ligera y aireada. Su nombre en francés proviene del verbo souffler, que significa soplar, aludiendo a cómo se hincha en el horno, como si fuera un globo. ¡Verás qué espectáculo!
Por este motivo, durante mucho tiempo se ha considerado un desafío en el mundo culinario, ya que hay que conseguir que suba sin derramarse. Sin embargo, no hay motivo para alarmarse: hacerlo bien no es nada complicado. Basta con prestar atención a unos cuantos puntos clave para lograr un soufflé perfecto cada vez. Todos ellos los hemos recogido en el paso a paso, así que es importante seguirlos prácticamente al pie de la letra.
En esencia, el soufflé de queso es una salsa bechamel enriquecida con queso y huevo, conocida como salsa Mornay, a la que se le añaden claras de huevo montadas para conseguir esa textura aireada y ligera tan característica. La elección del queso es importante para disfrutarlo al máximo. Tradicionalmente, se suelen preferir quesos con un sabor intenso como el gruyère, comté o parmesano, que aportan profundidad al resultado.
No obstante, dado que esta receta ha trascendido sus fronteras y hoy en día se prepara en distintas partes del mundo, el soufflé se ha adaptado a los gustos locales con la incorporación de variedades de queso regionales. Por ejemplo, en algunas versiones se utiliza cheddar, que ofrece un toque diferente pero igualmente delicioso. Incluso, podrías experimentar con un queso manchego de toda la vida, que sin duda aportará ese toque único que tanto nos gusta. Así que te animamos a darle rienda suelta a tus antojos.
Damián SerranoComo último apunte, es importante servirlo inmediatamente después de sacarlo del horno, ya que a medida que se enfría, el soufflé comienza a descender rápidamente, perdiendo parte de su encanto visual. Y esto es todo lo que teníamos que contarte. Solo nos queda a animarte a dominar este este emblemático plato, un claro ejemplo del refinamiento y la elegancia de la cocina francesa.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 55 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 512
Ingredientes del soufflé de queso para 2 personas
- 30 g de mantequilla (y un poco más para engrasar el molde)
- 30 g de harina de trigo (y un poco más para enharinar el molde)
- 250 ml de leche (fría de la nevera)
- Sal
- Pimienta blanca molida
- Nuez moscada molida
- 80 g de queso tipo gruyère, parmesano, manchego u otro queso de sabor intenso
- 3 huevos grandes
Utensilios necesarios
- 1 molde redondo tipo ramequin de 500 ml o 2 de 250 ml de capacidad
Cómo hacer soufflé de queso
Comenzamos la preparación de nuestro soufflé de queso preparando la bechamel. Para ello, ponemos a calentar 30 g de mantequilla en un cazo a fuego medio. Una vez derretida, incorporamos 30 g de harina de trigo y cocinamos la mezcla durante 2 minutos para que la harina pierda el sabor a crudo.
Acto seguido, retiramos el cazo del fuego y añadimos 250 ml de leche fría, directamente de la nevera y mezclamos enérgicamente con unas varillas hasta que se hayan deshecho todos los grumos. Es importante utilizar leche fría para que el contraste de temperatura ayude a disolver la harina.
Volvemos a poner el cazo a fuego medio y cocinamos la mezcla removiendo constantemente para, de nuevo, evitar la formación de grumos. Cuando haya espesado, continuamos durante unos 10 minutos más. Finalmente, condimentamos la bechamel con sal, pimienta blanca molida y nuez moscada al gusto y mezclamos bien.
Damián SerranoUna vez que la bechamel esté lista, retiramos el cazo del fuego y le incorporamos el queso. En este caso vamos a utilizar 80 g de queso gruyère que rallamos al momento, aunque va bien también cualquier otro queso que tenga un sabor intenso como el parmesano o incluso el manchego. Siempre puedes usar el que más te guste o tengas a mano. Si deseas utilizar queso rallado comercial también sería posible. Dicho esto, solo nos queda mezclar bien hasta que el queso se haya fundido con el calor residual.
Después, separamos las claras de las yemas de 3 huevos grandes e incorporamos estas últimas a la bechamel con queso.
Damián SerranoMezclamos bien para integrar. Lo haremos rápido y con unas varillas para que las yemas no se cuajen. En cuanto la bechamel haya tomado un color más amarillo y uniforme, la cambiamos a un bol más grande y dejamos que se entibie. En este momento es cuando debemos poner a precalentar el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo y con la bandeja en la ranura más baja. Es preferible usar la bandeja a la rejilla para que al hornear, tenga más superficie de contacto caliente.
Damián SerranoPor otro lado, ponemos las claras en otro bol, les añadimos una pizca de sal y las vamos a batir con unas varillas, eléctricas o a mano, hasta obtener picos firmes, esto es, casi a punto de nieve. No hay que excederse en este punto para que las claras no se endurezcan, lo que dificultaría la etapa siguiente.
Ahora tenemos que juntar las dos preparaciones. Para facilitar la tarea, mezclamos primero un tercio de las claras montadas con la bechamel para aligerarla y que sea más fácil trabajar con ella. Luego, con mucho cuidado, incorporamos las claras restantes a la mezcla de bechamel, realizando movimientos envolventes para no perder el aire incorporado en las claras.
Damián SerranoUna vez tenemos nuestra preparación para soufflé, vamos a engrasar el molde o los moldes con mantequilla y luego los vamos a enharinar, retirando el exceso y limpiando el borde. Transferimos la masa del soufflé al molde, llenándolo hasta justo la marca en el borde.
Damián SerranoPor último, metemos el soufflé en el horno sobre la bandeja, cerramos, bajamos la temperatura a 180 ºC y lo horneamos durante 20 a 25 minutos hasta que haya subido y la superficie se haya dorado. Es importante no abrir el horno en ningún momento para evitar que el soufflé se baje. Una vez listo, se sirve directamente del horno a la mesa.
Resumen fácil de preparación
- Derretir la mantequilla en un cazo, incorporar la harina y cocinar 2 minutos
- Fuera del fuego, añadir la leche fría y mezclar bien
- Cocinar removiendo 10 minutos y sazonar con sal, pimienta y nuez moscada
- Agregar el queso rallado
- Separar las claras de los huevos y añadir las 3 yemas a la bechamel
- Mezclar bien, traspasar a un bol y precalentar el horno a 200 ºC con la bandeja abajo
- Montar las claras con una pizca de sal
- Incorporar las claras a la bechamel
- Repartir en el molde o moldes previamente engrasados y enharinados
- Hornear de 20 a 25 minutos en horno precalentado a 180 ºC y servir directamente