De la planta de pimienta podemos obtener diferentes variedades, y una de ellas es la pimienta blanca, condimento estrella en las despensas de cocinas muy variadas. Este tipo de pimienta, a diferencia de la negra o la verde, se obtiene dejando secar el fruto y sometiéndolo posteriormente durante varios días a un proceso de fermentación que termina de eliminar su cascara y deja el grano blanco. Posteriormente se puede moler hasta obtener el característico polvo. Sin embargo, también puede utilizarse el grano entero. Nuestra recomendación: hazte con el grano entero y aprovecha el último momento para molerlo y descubrir todo su aroma y potencial culinario.
Si pica más o menos que la pimienta negra, o si tiene más o menos matices, te invitamos a descubrirlo tú mismo, ¡siempre será algo subjetivo! Lo que sí tenemos claro es que vas a disfrutar muchísimo cocinando con nuestra ayuda todas estas recetas con la pimienta blanca en su lista de ingredientes. Con pescados, con carnes, con verduras, incluso con quesos… Descubre cómo esta especia combina a la perfección con los más variados productos aportando sus propiedades y aromas diferenciadores: recetas inspiradoras y sobre todo cargadas de sabor.