La salsa bechamel es una salsa elaborada con leche, harina y mantequilla o margarina. Es originaria de Francia y se utiliza en distintos platos, especialmente gratinados. Se trata de un roux de harina y mantequilla que se disuelve en leche y se cuece a fuego lento hasta obtener el resultado que todos conocemos. ¿Tú no? Sigue leyendo alma de cántaro. Es posible además añadir otros ingredientes que aporten nuevos matices a la salsa, ¡sus posibilidades son enormes!
Se suele encontrar combinada con pasta o verduras, pero nada impide también acompañarla de carnes, pescados e incluso mariscos. La popularidad de la salsa bechamel es tal que incluso existen hoy en día preparados comerciales listos para consumir, aunque nada como elaborar tu propia bechamel casera. Es además la base para la elaboración de otras muchas salsas, por lo que es considerada una salsa básica o “madre” en el argot culinario.
Se trata de una salsa de color blanco y textura más o menos espesa con la que se suelen tapar o recubrir platos como canelones, lasañas, espinacas, col o hasta sándwiches. Es ingrediente clave en la elaboración de croquetas, posee una interesante capacidad para espesar guisos, sopas o cremas y casa perfectamente con quesos. ¿Quieres conocer más alternativas para cocinar con salsa bechamel?