El yogur griego, como es conocido en el mundo occidental en la industria alimentaria, es uno de los yogures más consumidos en todo el mundo. En esencia se trata de un yogur sin suero de leche con una consistencia más espesa y cremosa y un sabor amargo y ácido muy característico. Su puede elaborar con leche de vaca, oveja e incluso cabra.
Este tipo de yogur se puede consumir tal cual, que es para lo que inicialmente está pensado, o como un ingrediente más de recetas como las que aquí te ofrecemos. Se usa para elaborar ensaladas, cremas, salsas o preparaciones de repostería y helados aprovechando su contenido en grasas.
Su aporte en proteínas (el doble que los yogures normales), los efectos probióticos de su consumo o su aporte de minerales, yodo o vitamina B12 son más motivos nutricionales que sumar a la balanza. ¡Cocina con nosotros las mejores recetas con yogur griego!