Tamagoyaki en japonés significa «huevo asado» y no es más que una tortilla de huevo con algunos condimentos típicos de la cocina nipona. También conocida como dashimaki, la singularidad de esta tortilla francesa japonesa radica en su forma: se prepara en una sartén rectangular llamada makiyakinabe, donde se va vertiendo el huevo por capas y enrollándose cuando está cuajado, formando un rulo de tortilla perfecto que después se sirve cortado en rodajas.
Es habitual encontrar esta preparación en los desayunos japoneses y en las bandejas bento. También se utiliza para elaborar algunos tipos de sushi, como el nigiri de huevo o el futomaki. Es muy esponjosa y ligeramente dulce; según el gusto del cocinero, el huevo batido se adereza con algunas cucharadas de caldo dashi, mirin o sake, salsa de soja o de ostras, e incluso con mayonesa, lo que le aporta distintos matices.
En nuestras cocinas no solemos tener una sartén rectangular, pero con un poco de maña podemos hacer tamagoyaki en una sartén redonda normal y corriente. No nos quedará tan simétrica, aunque de todas formas, para alcanzar la perfección en las tortillas japonesas hace falta mucha práctica. La que proponemos a continuación es una tortilla enrollada japonesa al alcance de cualquier cocina. Podemos acompañarla de una guarnición al gusto para conseguir un plato más completo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 20 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: japonesa
- Calorías por ración (kcal): 274
Ingredientes del tamagoyaki o tortilla japonesa enrollada
- 6 huevos
- Medio vaso de agua
- 1 cucharadita de caldo dashi instantáneo
- 2 cucharaditas de salsa de soja
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharaditas de mirin (opcional)
- Aceite de girasol
- Cebollino (opcional, para decorar)
Cómo hacer tamagoyaki o tortilla japonesa enrollada
Cascamos 6 huevos en un cuenco y los batimos suavemente, sin formar espuma.
Ponemos en un cazo ½ vaso de agua y agregamos 1 cucharadita de caldo dashi instantáneo. Llevamos a ebullición unos 2 o 3 minutos. Si lo preferimos, también podemos hacer el caldo dashi casero.
Vertemos el caldo en un cuenco y lo mezclamos muy bien con 2 cucharaditas de salsa de soja, 1 cucharadita de azúcar y 2 cucharaditas de mirin. Removemos hasta que se disuelva el azúcar.
Cuando el aderezo esté templado, lo añadimos a los huevos y mezclamos despacio, para no añadir aire a la mezcla.
Calentamos una sartén a fuego medio y la engrasamos ligeramente con aceite de girasol por toda su superficie.
Bajamos el fuego y vertemos una parte de la mezcla de huevos, la suficiente para cubrir toda la base de la sartén con una lámina fina.
Cuando el huevo esté casi cuajado, empezamos a enrollar la tortilla. Primero plegamos un poco los laterales para que nos quede con forma de rectángulo. Seguidamente, comenzamos a enrollar por un extremo hasta obtener un rulo de tortilla. Los japoneses hacen esta operación con palillos y gran habilidad. Como yo no tengo tanta práctica, para evitar romper la tortilla, lo hago con una espátula.
Mantenemos la tortilla en el borde de la sartén, la engrasamos de nuevo y volvemos a cubrir el fondo con más huevo batido, levantando un poco el rollo para que el huevo crudo cubra también por debajo del mismo.
Repetimos la operación, plegando los laterales y enrollando sobre la nueva capa de tortilla el rollo que ya teníamos. Continuamos con esta técnica hasta terminar toda la mezcla de huevos. Cuanto más grande sea el tamagoyaki, más pesará y más difícil será darle la vuelta, así que es importante tener paciencia y esperar a que cada capa esté lo suficientemente cuajada, pero a fuego bajo para que no coja color tostado.
A continuación, sacamos la tortilla a un plato o tabla y la dejamos entibiar un poco para que se asiente antes de cortarla. Para darle una forma más regular, podemos apretarla un poco con ayuda de una esterilla para hacer makis.
Cortamos el tamagoyaki en rodajas gruesas de unos dos dedos de ancho.
Servimos el tamagoyaki o la tortilla japonesa enrollada en un plato, opcionalmente, con cebollino picado y un poco más de salsa de soja.
Resumen fácil de preparación
- Batimos los huevos en un cuenco
- Preparamos el caldo dashi
- Mezclamos el caldo con la salsa de soja, el mirin y el azúcar
- Añadimos el aderezo a los huevos
- Calentamos y engrasamos la sartén
- Cubrimos con una capa de huevo batido
- Cuando el huevo esté casi cuajado, doblamos los laterales y enrollamos hasta obtener un rulo
- Volvemos a verter huevo en la sartén
- Repetimos la operación hasta terminar la mezcla de huevo
- Sacamos la tortilla y la presionamos ligeramente en una esterilla para makis
- Cortamos en rodajas gruesas
- Servimos con cebollino picado y salsa de soja
