Podréis dar vuestro toque personal a esta tarta de queso sin horno adaptando las galletas a utilizar e incluso podéis añadir algún fruto seco picado para conseguir un toque crujiente. Otra opción es cambiar el acabado, que puede ser tanto de fresas, frambuesas, cerezas o frutos rojos como de albaricoque, melocotón o mango triturado.
Podemos hacer este pastel de queso más festivo si lo coronamos con fruta fresca, en armonía con la fruta que hayamos utilizado para terminar la tarta (frambuesas, fresas cortadas…) o bien optar por una opción simplificada. ¡Las posibilidades son infinitas!
Para conseguir un buen resultado, es importante que no haya grumos ni en la crema de queso ni en la capa de fresas. Esto se puede evitar pasando el queso por un colador o malla fina, al igual que la mermelada, que también podríamos triturar previamente.
En nuestro caso, hemos utilizado un molde redondo de 20 cm, pero si no tuvierais esta medida, podéis utilizar uno de 23 o 26 cm. Tan solo tened en cuenta que la tarta saldrá más bajita, ¡aunque igual de rica!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más tiempo de reposo)
- Raciones: 10
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 390
Ingredientes de la tarta de queso fría
- 6 hojas de gelatina (5 hojas para la crema de queso y 1 hoja para la capa de fresas)
- 150 g de galletas
- 75 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 400 g de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 75 g de azúcar
- 400 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 1 cucharada de agua caliente
- 100 g de mermelada de fresa
Utensilios necesarios
- Molde redondo desmontable de 20 cm
Cómo hacer tarta de queso fría sin horno
Hidratamos 5 hojas de gelatina en un recipiente (para la crema de queso) y 1 hoja en otro recipiente (para la capa de fresas) con agua fría durante mínimo 10 minutos.
Forramos el molde con papel encerado, tanto la base como los laterales. Para los laterales, podéis utilizar acetato, como hemos hecho nosotros, pues se despega mejor al desmoldar, aunque no es imprescindible.
Trituramos 150 g de galletas con la picadora o poniéndolas en una bolsa y pasando el rodillo por encima.
Mezclamos las galletas con 75 g de mantequilla a temperatura ambiente. Si usamos la picadora para picar las galletas, podemos añadir la mantequilla una vez que las galletas estén trituradas.
Repartimos la mezcla en el molde forrado y aplanamos con la base de un vaso, para que la base de galleta quede bien prensada. Reservamos el molde en la nevera mientras preparamos el resto de la receta.
Vertemos 400 g de nata para montar en un cuenco junto 75 g de azúcar, mezclamos bien, llevamos a ebullición y cocinamos unos 3 minutos a fuego alto, removiendo con las varillas. Agregamos la gelatina para la crema de queso, escurrida y mezclamos bien para que se integre. Dejamos reposar 15 minutos para que no esté tan caliente al añadir esta mezcla al queso.
Disponemos 400 g de queso crema en un cuenco amplio, agregamos la mezcla de nata preparada en el paso anterior y batimos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
Sacamos el molde con la base de galletas de la nevera y vertemos la mezcla en él. Reservamos en la nevera mínimo 4 horas, hasta que esté cuajado.
Calentamos 1 cucharada de agua en un cuenco pequeño en el microondas, o en un cazo, y desleímos la hoja reservada de gelatina escurrida en ella, removiendo bien. Añadimos esta mezcla a 100 g de mermelada de fresa, integramos y cubrimos con ella la superficie de la tarta de queso, moviendo el molde para que cubra toda la superficie. Dejamos cuajar mínimo 1 hora más en la nevera.
Una vez cuajada, sacamos la tarta de la nevera, desmoldamos, ponemos la tarta sobre un plato y servimos.
Resumen fácil de preparación
- Hidratamos 6 hojas de gelatina (5 en un cuenco y 1 en otro)
- Forramos el molde con papel encerado
- Trituramos las galletas
- Mezclamos las galletas con la mantequilla
- Cubrimos la base del molde con las galletas
- Calentamos la nata con el azúcar y añadimos la gelatina
- Agregamos el queso crema a la mezcla de nata
- Cubrimos la base de galletas con la mezcla de queso y dejamos cuajar en la nevera
- Mezclamos la gelatina con el agua caliente y la mermelada, y cubrimos la tarta. Devolvemos a la nevera
- Desmoldamos y servimos
