Aunque la repostería vegana puede parecer algo más compleja, hoy en día existen múltiples formas de adaptar cualquier postre o receta dulce para quienes no consumen alimentos de origen animal. En este caso, elaboramos una cheesecake vegana y te aseguramos que el resultado final es igualmente delicioso, cremoso y sorprendente. ¡Vamos con la receta completa!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocción: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora y 30 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: vegana, americana
- Calorías: 315 kcal por ración
Ingredientes de la tarta de queso vegana para 8 personas
- 150 g de anacardos crudos
- 150 g de avellanas
- 10 dátiles
- 250 ml de leche de coco de lata
- 150 g de queso vegano
- 1/2 limón
- Endulzante al gusto
- Mermelada de frutos del bosque
Cómo hacer la cheesecake vegana
El primer paso para elaborar nuestra tarta de queso vegana es cocer los anacardos en abundante agua durante unos 45 minutos. Otra opción es dejarlos en remojo la noche anterior. Los anacardos es una de las opciones más utilizadas en la cocina vegana como sustituto de los lácteos, por lo que no podían faltar en nuestra tarta de "queso" vegana.
Mientras se cuecen, vamos preparando la base de la tarta. Para ello, trituramos las avellanas junto con los dátiles en un robot de cocina hasta que veamos que se ha formado una masa compacta y homogénea.
Una vez lista, vamos colocando la mezcla en nuestro molde. Para esta receta, es ideal utilizar un molde metálico desmontable para que a la hora de desmoldar sea mucho más sencillo y la tarta mantenga su forma perfecta. Vamos presionando con una cuchara de madera hasta cubrir bien la base, y reservamos el molde en la nevera.
Cuando los anacardos ya están cocidos, los retiramos del fuego y los dejamos en remojo con abundante agua fría durante unos 10 minutos. Los escurrimos bien para retirar todo el agua y los trituramos en un robot de cocina junto con el resto de ingredientes que formarán el relleno de la cheesecake: el queso vegano, la leche de coco (siempre de lata), el zumo de medio limón y el endulzante al gusto. Seguimos triturando bien hasta obtener una masa uniforme, densa y sin grumos.
Una vez lista la mezcla, la volcamos directamente en nuestro molde sobre la base que hemos dejado lista anteriormente. Es el momento de meter nuestra cheesecake en el congelador para que la mezcla se asiente bien y enfríe, al menos durante unos 30 minutos si vamos a consumirla ese mismo día.
Por último, sacamos la tarta del congelador y añadimos por encima la mermelada, que en nuestro caso es de frutos del bosque, y alguna fruta por encima para decorar. También queda perfecta con cualquier otra mermelada, ¡y ya estaría lista para disfrutar!
Para conservar bien nuestra cheesecake, es importante mantenerla en la nevera y no en el congelador. De esta manera, nos aguantará perfecta durante unos 4 ó 5 días, ya que no contiene ni huevos ni lácteos, ingredientes mucho más perecederos.
Resumen fácil de preparación
- Cocer los anacardos durante 45 minutos.
- Triturar las avellanas y los dátiles.
- Colocar la mezcla en el molde como base de la tarta.
- Enfriar los anacardos y triturar junto con el queso vegano, la leche de coco y el zumo de medio limón.
- Volcar la mezcla en el molde sobre la base.
- Congelar durante 30 minutos.
- Aplicamos por encima la mermelada al gusto, ¡y listo!