Esta receta de tarta de queso Philadelphia es muy fácil de preparar y solo tenemos que tener en cuenta que necesita bastante tiempo de nevera para que cuaje bien y esté bien fresquita, por lo que tendremos que prepararla con la suficiente antelación.
Las cantidades de la receta están calculadas para utilizar un molde redondo de 20 cm de diámetro. Es importante forrar la base del molde con papel vegetal para que después podamos desmoldar y servir la tarta fácilmente.
En esta ocasión, utilicé mermelada de fresa para cubrir la tarta pero podéis utilizar la mermelada de vuestro sabor favorito o la que tengáis a mano por casa.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 35 minutos (más 3 horas y media de reposo en la nevera)
- Raciones: 8
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 581
Ingredientes de la tarta de queso Philadelphia
- 150 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla
- 4 hojas de gelatina
- 400 ml de nata líquida para montar
- 80 g de azúcar
- 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 150 g de mermelada de fresa
Utensilios necesarios
- Molde redondo desmoldable de 20 cm de diámetro
Cómo hacer tarta de queso Philadelphia
Lo primero que vamos a hacer es preparar la base de la tarta. Para ello, ponemos 150 g de galletas tipo María en un robot de cocina y las trituramos hasta tener una especie de polvo de galleta.
Derretimos 100 g de mantequilla durante unos segundos en el microondas y esperamos a que esté a temperatura ambiente una vez derretida. Ponemos el polvo de galleta en un bol y le añadimos la mantequilla derretida.
Mezclamos bien la galleta con la mantequilla hasta tener una masa homogénea.
Forramos la base de un molde redondo desmoldable con papel vegetal.
Colocamos la masa de galletas y mantequilla en la base del molde y la presionamos con el fondo de un vaso para que quede una capa uniforme y compacta. Metemos el molde en la nevera durante 30 minutos para que se enfríe.
Ponemos a hidratar 4 hojas de gelatina en un bol con agua fría durante 15 minutos.
A continuación, vamos a preparar la mezcla de la tarta. Para ello, ponemos una cazuela a fuego medio-alto y añadimos 400 ml de nata líquida para montar y 80 g de azúcar. Mezclamos bien con unas varillas y esperamos a que la mezcla empiece a hervir. En cuanto empiece el hervor, bajamos el fuego medio y añadimos 500 g de queso crema. Mezclamos bien hasta que el queso se integre perfectamente en la mezcla y cocinamos el conjunto 5 minutos.
Apagamos el fuego y esperamos un par de minutos a que la mezcla pierda un poco de calor. A continuación, añadimos la gelatina bien escurrida y la mezclamos con las varillas hasta que se disuelva por completo en la mezcla. Dejamos que la mezcla pierda calor hasta que esté a temperatura ambiente.
A continuación, vertemos la mezcla en el molde y metemos la tarta en la nevera un mínimo de 3 horas para que cuaje.
Cuando la tarta esté cuajada, la cubrimos por encima con 150 g de mermelada de fresa.
Metemos de nuevo la tarta en la nevera durante media hora más para que la mermelada también se enfríe y el conjunto se asiente mejor.
Después, desmoldamos con cuidado la tarta y ya está lista para servir.
Resumen fácil de preparación
- Trituramos las galletas en un robot de cocina
- Derretimos la mantequilla y cuando se enfríe, la añadimos a las galletas
- Mezclamos bien las galletas con la mantequilla
- Forramos la base del molde con papel vegetal
- Colocamos la masa de galletas en la base del molde y metemos en la nevera
- Ponemos la gelatina a hidratar en agua fría 15 minutos
- Calentamos la nata con el azúcar y cuando hierva, añadimos el queso crema y cocinamos 5 minutos
- Añadimos la gelatina escurrida y dejamos que la mezcla se atempere
- Vertemos la mezcla en el molde y refrigeramos un mínimo de 3 horas
- Añadimos la mermelada de fresa por la superficie de la tarta
- Refrigeramos otros 30 minutos
- Desmoldamos la tarta y servimos
