La tarta San Marcos es uno de los dulces tradicionales más típicos de las confiterías y pastelerías españolas. El origen de esta tarta tradicional se sitúa en Salamanca, en el Convento San Marcos, de ahí su nombre y, a pesar de lo que pueda parecer por su vistosa presencia, en realidad es bastante fácil de hacer en casa si para su elaboración seguimos los detallados pasos con fotos de esta receta.
Para hacer esta tarta, hemos utilizado ingredientes sencillos muy fáciles de conseguir en nuestros mercados. Que no os asuste la larga lista de ingredientes ni las preparaciones que tiene esta tarta ya que es más fácil de hacer de lo que puede parecer y os aseguro que vale la pena todo el esfuerzo cuando os la comáis.
El resultado es una tarta tradicional de las de toda la vida con bizcochos esponjosos y calados en almíbar. La trufa, la nata y la yema tostada le dan un toque especial a este delicioso pastel.
Os aconsejo que la preparéis el día de antes que se vaya a consumir y la conservéis en la nevera, así se asentarán todos los sabores y estará todavía más rica. Esta tarta es ideal para fiestas de cumpleaños y para esos momentos en los que buscamos un postre espectacular para sorprender a nuestros invitados. ¡No se creerán que es totalmente casera!

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 1 hora
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 20 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 391
Ingredientes de la tarta San Marcos
Para los bizcochos:
- 3 huevos M
- 90 g de harina de trigo
- 90 g de azúcar
- Mantequilla
Para la cubierta de yema:
- 35 g de agua
- 95 g de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 5 g de maicena
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el almíbar con el que empapar los bizcochos:
- 50 g de agua
- 50 g de azúcar
Para el relleno de trufa:
- 100 g de nata para montar fría
- 20 g de cacao en polvo sin azúcar
- 20 g de azúcar glas
Para el relleno de nata:
- 300 g de nata para montar fría
- 40 g de azúcar glas
Para el montaje de la tarta:
- 30 g de almendra en cubos crocanti o tostada
- Azúcar para tostar (cantidad suficiente para cubrir la tarta)

Utensilios necesarios
- 3 moldes de 15 cm de diámetro
- 1 soplete para tostar el azúcar
Cómo hacer la tarta San Marcos
Comenzamos con la elaboración de los bizcochos de la tarta. Para ello, en primer lugar, precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. Separamos las claras y las yemas de 3 huevos M, en 2 boles distintos.

A continuación, batimos las 3 yemas con unas varillas eléctricas hasta que hayan doblado su volumen, estén esponjosas y con un ligero color amarillo claro.

Tamizamos 90 gramos de harina de trigo sobre las yemas y la integramos bien hasta que no queden restos de harina. Reservamos esta preparación.

Batimos las 3 claras de huevo a velocidad media. Cuando comiencen a espumar, vamos echando 90 gramos de azúcar. Seguimos batiendo hasta que tengamos un merengue firme y brillante.

Agregamos un tercio del merengue a la mezcla de yemas y batimos enérgicamente para ablandar la masa.

Vertemos la mezcla anterior sobre las claras montadas con el azúcar y mezclamos todo con movimientos envolventes.

Nuestra masa estará lista cuando esté lisa y no quede ningún ingrediente sin mezclar.

Repartimos la masa en 3 moldes de 15 cm desmontables, que habremos engrasado previamente con mantequilla. Alisamos ligeramente la superficie si fuera necesario y horneamos durante 15-20 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.

Retiramos los moldes del horno y los dejamos enfriar dentro del molde durante unos 15 minutos. A continuación, los desmoldamos y los dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

Mientras los bizcochos se enfrían prepararemos la yema con la que cubriremos la tarta. Para ello, ponemos 35 gramos de agua junto con 95 gramos de azúcar en un cazo. Llevamos a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar. Reservamos este almíbar.

Ponemos en un bol 2 yemas, 5 gramos de harina de maíz y 1 cucharadita de extracto de vainilla. Mezclamos hasta integrar completamente.

Vertemos sobre la mezcla de yemas el almíbar que teníamos reservado, en forma de hilo y sin dejar de mover con unas varillas, para evitar que se cuajen las yemas. Llevamos la mezcla a fuego medio.

No dejamos de remover en ningún momento la mezcla en el fuego. Dejamos que espese ligeramente y ponemos la mezcla en un bol, cubrimos con film transparente a piel y dejamos enfriar por completo. Reservamos a temperatura ambiente.

Para preparar el almíbar para calar los bizcochos, ponemos en un cazo 50 gramos de agua con 50 gramos de azúcar y llevamos a ebullición. Cuando el azúcar se disuelva retiramos del fuego y pasamos la mezcla a un bol para que se enfríe por completo. Reservamos a temperatura ambiente.

Para preparar el relleno de trufa, ponemos en un bol 100 gramos de nata para montar fría junto con 20 gramos de cacao en polvo sin azúcar y 20 gramos de azúcar glas. Batimos a velocidad media, hasta que tengamos una trufa firme y esponjosa. Ponemos la trufa en una manga pastelera y reservamos en la nevera hasta el momento de montar la tarta.

Montamos 300 gramos de nata para montar fría con 40 gramos de azúcar glas. Batimos a velocidad media hasta que tengamos la nata bien montada y firme. Ponemos la nata en una manga pastelera y reservamos en la nevera.

Cuando hayan enfriado por completo los bizcochos, la yema y el almíbar ya podemos montar la tarta. Para ello, ponemos el primer bizcocho sobre el plato de presentación y, con ayuda de un pincel de silicona, lo calamos con un tercio del almíbar.

Sobre el bizcocho, ponemos la capa de trufa.

Colocamos el segundo bizcocho sobre la capa de trufa y lo calamos con una tercera parte del almíbar.

Sobre el segundo bizcocho, ponemos la capa de nata.

Ponemos el último bizcocho sobre la capa de nata y lo empapamos con el almíbar restante.

Cubrimos los laterales de la tarta con la nata montada y reservamos un poco para la decoración final. Alisamos ligeramente con una espátula para igualar la superficie.

Sobre la nata de los laterales, ponemos 30 gramos de almendra en cubos crocanti. La acomodamos bien por todo el contorno de la tarta.

En la parte superior de la tarta, ponemos la yema que habíamos preparado anteriormente. Alisamos con ayuda de una espátula.

Espolvoreamos azúcar sobre la capa de yema y tostamos con ayuda de un soplete.

Ponemos la nata que nos haya sobrado en una manga pastelera con una boquilla de estrella y decoramos los laterales superiores al gusto.

Reservamos la tarta en la nevera hasta el momento de consumir.

Resumen fácil de preparación
- Separamos las claras de las yemas
- Batimos las yemas
- Agregamos la harina, mezclamos y reservamos
- Montamos las claras con el azúcar
- Mezclamos un tercio de las claras con la mezcla de yemas
- Integramos estos ingredientes
- Conseguiremos una masa lisa
- Repartimos la mezcla en los moldes y horneamos 15-20 minutos a 180 ºC
- Dejamos enfriar los bizcochos
- Ponemos en un cazo el agua y el azúcar para preparar la yema
- Mezclamos las yemas con la maicena y la vainilla
- Vertemos el almíbar en forma de hilo y mezclamos bien
- Espesamos la yema a fuego medio y dejamos enfriar por completo cubierta con film
- Para el almíbar, juntamos el azúcar con el agua y llevamos a ebullición
- Para el relleno de trufa, montamos la nata con el cacao y el azúcar y reservamos en la nevera
- Para el relleno de nata, montamos esta con el azúcar y reservamos en la nevera
- Comenzamos con el montaje colocando el primer bizcocho y lo calamos con el almíbar
- Ponemos la capa de trufa
- Acomodamos el segundo bizcocho y mojamos con el almíbar
- Ponemos la capa de nata y reservamos un poco para decorar
- Terminamos con el último bizcocho y lo calamos con el almíbar
- Cubrimos los laterales de a tarta con nata
- Ponemos la almendra crocanti sobre la nata de los laterales
- Alisamos la yema en la parte superior de la tarta
- Ponemos azúcar y tostamos con un soplete
- Decoramos los laterales superiores de la tarta San Marcos con nata
- Reservamos en la nevera hasta su consumo