El té marroquí, té moruno de menta o atay forma parte de la tradición y la cultura de Marruecos. Su degustación constituye toda una ceremonia y se bebe a cualquier hora del día o de la noche. Se ofrece como signo de hospitalidad a familiares y amigos, y como forma de cortesía antes de emprender un negocio.
En la ceremonia del té marroquí, el anfitrión prepara cada detalle con sumo cuidado. Por un lado, dispone de una tetera de hierro fundido o plata, vasos altos y estrechos, azúcar y menta o hierbabuena, que va envuelta en una tela húmeda, para preservar su frescura.
Para empezar la ceremonia, se deposita una cucharadita de té por persona en la tetera, se vierte una pequeña cantidad de agua caliente, se deja reposar unos segundos, se mueve la tetera y se desecha esa primera infusión. Esta operación se repite otra vez si se quiere un té que no amargue, pero muchos desechan solamente la primera solución de agua, para preservar en el té un cierto sabor amargo.
El siguiente paso es añadir el azúcar a la tetera. La cantidad de azúcar dependerá del gusto, pero suele llevar abundante, unas 4 o 5 cucharadas para una tetera de medio litro. En este paso, la tetera se pone a hervir durante 2 o 3 minutos y se retira del fuego. Es entonces cuando se le añade un ramillete de menta o hierbabuena y se deja reposar unos minutos.
El té se sirve vertiéndolo por encima del vaso, a una altura que puede llegar hasta un metro, con el propósito de hacerlo espumar. Aunque para ello, se deben usar vasos altos y estrechos, y contar con bastante destreza. La espuma creada en el té es una muestra de respeto hacia el invitado.
Si te invitan a un té marroquí no puedes tomarte tan solo una taza, deben tomarse al menos tres vasos de té y, ¿por qué?, os preguntaréis. Ocurre que mientras se toma el té, las hojas en la tetera concentran su sabor y este se hace más fuerte y amargo. Cada comensal debe experimentar los tres estados del té para que la ceremonia sea completa. De ahí el refrán bereber que refleja muy bien esta variación de sabor en una misma tetera: el primer té es suave como la vida, el segundo dulce como el amor y el tercero, amargo como la muerte.
Sofía de la TorreInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 3 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 3
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: marroquí
- Calorías por ración (kcal): 35
Ingredientes del té marroquí
- 1 cucharada de té verde
- 700 ml de agua
- 4 cucharaditas de azúcar
- 1 ramillete de menta o hierbabuena
Cómo hacer té marroquí
Ponemos 1 cucharada de té verde en una tetera. Si no tenemos tetera, podemos usar una olla.
Vertemos en la tetera 100 ml de agua hirviendo y la dejamos reposar unos segundos.
Movemos la tetera y desechamos el agua con la ayuda de un colador. Repetimos este proceso otra vez de forma opcional, si queremos un té más suave.
Sofía de la TorreLlenamos la tetera con 500 ml de agua caliente y la llevamos al fuego. Añadimos a la tetera 4 cucharaditas de azúcar y hervimos la infusión de té a fuego lento durante 2 o 3 minutos. De esta manera, el azúcar se disolverá en la infusión.
Transcurrido este tiempo, retiramos la tetera del fuego y añadimos 1 ramillete de menta.
Sofía de la TorreDejamos reposar el té 5 minutos y lo servimos usando un colador, en el caso de que usemos una tetera sin filtro o una olla.
Sofía de la TorreServimos el té marroquí muy caliente, repartido en vasos con una ramita de menta.
Resumen fácil de preparación
- Ponemos el té verde en la tetera
- Vertemos agua hirviendo
- La desechamos
- Llenamos la tetera con agua caliente, añadimos el azúcar y hervimos el té
- Añadimos la menta o hierbabuena
- Lo dejamos reposar y lo pasamos por un colador para servirlo
- Servimos el té muy caliente