Uno de los platos emblema de la cocina austríaca es el escalope al estilo vienés. Similar a las milanesas, se trata de un filete de ternera empanado y frito. Como diferencia, cabe destacar que el tipo de carne a utilizar debe ser sí o sí de ternera blanca. Por otra parte, necesitamos un filete con el corte más bien fino y, además, durante la preparación lo vamos a agrandar aún más.
Como acompañamientos más típicos podemos ponerle una ensalada sencilla y, como no, unas patatas. Estas últimas las podemos poner al vapor con aceite y perejil, salteadas en la sartén o las tradicionales patatas fritas. ¡Tú decides!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 20 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: austríaca
- Calorías por ración (kcal): 420
Ingredientes del Wiener Schnitzel o escalope vienés
- 2 filetes de ternera blanca (sobre 160-175 g cada uno) de tapa, babilla, contra o cadera
- Sal
- Pimienta negra molida
- Harina de todo uso
- 1 huevo
- 1 cucharada de agua
- Pan rallado
- Aceite para freír
- 1 rodaja de limón (para servir)
Cómo hacer Wiener Schnitzel o escalope vienés
Comenzamos tomando nuestros filetes de ternera blanca. Debemos usar 1 filete por ración, que sea más bien fino y grande, de unos 160-175 g cada uno. Las mejores partes serían la tapa, babilla, contra o la cadera, pues son bastante magras y quedan tiernas. Ponemos los filetes sobre una tabla de cortar y con un martillo de carne, un rodillo de cocina o el dorso de un cazo, los vamos a aplastar hasta que queden del grosor de unos 3 mm o así.
Una vez que los hemos aplastado, cogemos uno de los filetes y lo salpimentamos por ambos lados. Colocamos un poco de harina en una fuente grande y lo embadurnamos de harina. Sacudimos el filete con cuidado para eliminar el exceso de harina.
Batimos 1 huevo en otra fuente grande con 1 cucharada de agua y 1 pizca de sal. Pasamos el filete enharinado por el huevo batido, prestando especial atención para que lo recubra por completo. Si es necesario, volvemos a batir otro huevo para el segundo filete.
De ahí lo pasamos directamente a otra fuente con pan rallado y lo empanamos. Aquí es importante verificar que no se nos quede ningún hueco sin empanar y además presionaremos para que el pan se pegue bien al filete. Repetimos con el segundo filete.
Una vez empanados, vamos a dejar reposar los filetes en la nevera al menos 1 hora. Este paso ayuda a que se fije el empanado y no se nos rompa durante la fritura.
Una vez reposados, buscamos una sartén grande y la llenamos con abundante aceite para freír. La ponemos a calentar y, cuando esté bien caliente pero sin que llegue a humear, ponemos a freír uno de los filetes y dejamos que se dore unos 3 o 4 minutos por cada lado.
En cuanto tengamos el filete dorado al gusto, lo sacamos con cuidado y lo dejamos reposar un par de minutos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Repetimos la fritura con el otro filete.
Una vez reposado, ya podemos servir nuestro escalope vienés con una rodaja de limón así tal cual o con las guarniciones que más nos gusten.
Resumen fácil de preparación
- Golpear los filetes para que queden finos
- Salpimentar y enharinar un filete
- Pasar por huevo
- Empanar y repetir con el otro filete
- Dejar reposar en la nevera 1 hora
- Freír en abundante aceite bien caliente hasta dorar por ambos lados
- Dejar reposar sobre papel absorbente un par de minutos
- Servir el escalope vienés con una rodaja de limón y la guarnición deseada
