El yogur griego se ha convertido en los últimos años en un alimento básico en nuestras casas, tanto para tomar solo o como ingrediente básico para otras elaboraciones.
Hacer este yogur en casa es mucho más fácil de lo que pueda parecer y, sin duda, merece la pena ya que el resultado es increíble. Podemos hacerlo empleando cultivos o usando un yogur que actuará como cultivo. Este último, por ser la opción más sencilla, será el proceso que usaremos en esta receta.
La fermentación puede durar entre 6 y 12 horas según la fuerza del cultivo y la temperatura a la que se realice. Lo mejor de todo es que no necesitamos yogurtera para hacerlo, aunque si tenemos una, el procedimiento sería idéntico solo que podríamos hacer la fermentación en esta.
Sigue leyendo y toma nota del proceso para hacer un yogur griego facilísimo, cremoso y delicioso.
Mónica PregoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 9 horas y 15 minutos
- Raciones: 6, 700 g
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: griega
- Calorías por ración (kcal): 157
Ingredientes del yogur griego
- 1 l de leche entera
- 100 ml de nata líquida (35% de materia grasa)
- 125 ml de yogur natural
Cómo hacer yogur griego
Echamos 1 litro de leche entera y 100 ml de nata líquida en una olla. La calentamos muy poco a poco y a una temperatura suave hasta que alcance los 80 °C, lo que le llevará unos 30 o 40 minutos. Es importante tener un termómetro para controlar adecuadamente la temperatura de la leche.
Una vez el termómetro indique la temperatura deseada, apartamos el cazo del fuego y esperamos que se enfríe hasta los 37 °C o 40 °C. Cuando la mezcla haya alcanzado esta temperatura y no antes, pues una temperatura superior podría inutilizar las bacterias del fermento, echamos 125 g de yogur natural normal, que puede ser casero o comercial. No es necesario que sea griego. Este yogur actuará de fermento. Mezclamos bien.
Mónica PregoTapamos la mezcla con una muselina o paño de algodón y podemos colocar una tapa encima, para sujetarla. Dejamos fermentar la mezcla en un lugar cálido —como puede ser el horno apagado y cerrado para que mantenga el calor residual de la mezcla— o a temperatura ambiente si esta es cálida y no hay de corrientes, durante 8 horas. Durante este tiempo, las bacterias del yogur actuarán y la mezcla cuajará.
Mónica PregoPasadas las 8 horas, o incluso menos dependiendo de la temperatura, veremos que la mezcla habrá cuajado.
En este momento, mezclamos bien la mezcla con una espátula y a continuación, la drenamos. Para ello, Ponemos un colador encima de un bol y cubrimos el colador con una muselina de algodón. Echamos el yogur en el colador y lo dejamos drenar unos 30 minutos.
Mónica PregoPasado este tiempo, el yogur habrá adquirido una textura muy cremosa. Si nos gusta aún más cremoso, podemos dejarlo drenar más tiempo.
Mónica PregoEl suero de leche obtenido en el drenaje, lo podemos guardar en una botella para un uso posterior. Es ideal para añadirle a unas tortitas, a un pan o a un bizcocho.
Pasamos el yogur ya drenado a un bol y lo guardamos en la nevera para que se enfríe completamente antes de servirlo o utilizarlo. En este punto, también podemos pasarlo a recipientes individuales.
Mónica PregoUna vez frío, ya tenemos el yogur listo para consumir. Podemos conservarlo y servirlo así, en un bol, o en recipientes individuales. Como más nos guste o nos resulte más cómodo. El yogur se conserva hasta una semana tapado y guardado en la nevera.
Mónica PregoMónica PregoResumen fácil de preparación
- Mezclamos la leche con la nata y la calentamos lentamente hasta los 80 °C
- La dejamos enfriar hasta los 40 °C, le echamos el yogur natural y mezclamos
- Tapamos y dejamos fermentar unas 8 horas
- Pasado este tiempo, el yogur habrá cuajado
- Lo drenamos durante unos 30 minutos
- Comprobamos la textura
- Conservamos el suero
- Guardamos el yogur en la nevera
- Una vez frío, estaría listo para consumir o guardar en la nevera tapado hasta 1 semana