Las zanahorias asadas son ideales para hacer cuando ya estamos utilizando el horno para otra preparación, como un guiso, ya que podemos aprovechar y asarlo todo de una vez.
En esta receta, os enseñamos a prepararlas para que luego podáis adaptarla a vuestros gustos. A nosotros nos gustan combinadas con el crujiente de los frutos secos que pueden ser avellanas u otra mezcla que tengáis por la despensa.
Para esta elaboración es mejor utilizar zanahorias tiernas, ya que son más pequeñas y con un sabor más dulzón que las grandes, aunque también se pueden utilizar zanahorias grandes. En este caso, tan solo tendréis que cortarlas por la mitad a lo largo para no alargar el horneado en exceso.
Tras el tiempo de horneado, habrá que comprobar si las zanahorias están tiernas pinchándolas con la punta de un cuchillo, que se podrá introducir sin problemas si están en su punto. Si no fuera así, alargaremos la cocción. El punto de cocción ideal es al dente, no demasiado cocidas.
Las zanahorias tiernas tienen una piel muy fina, con lo que podemos rascarlas con un cuchillo en lugar de pelarlas.
Para aderezarlas, nos gusta el toque del jarabe de arce, que suele ser más suave que la miel, pero si no lo tenéis a mano, utilizad miel mezclada previamente con el aceite para que se pueda repartir mejor.
Os dejamos a continuación los detalles de esta fácil preparación, que podréis elaborar como acompañamiento o como entrante.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 269
Ingredientes de las zanahorias asadas
- 300 g de zanahorias tiernas
- 20 ml de aceite de oliva (10 ml para engrasar la bandeja y 10 ml para condimentar las zanahorias)
- 1 cucharada de jarabe de arce (o miel)
- 1 cucharada de hojas de tomillo
- Sal
- Pimienta negra molida
- 30 g de avellanas
Cómo hacer zanahorias asadas
Precalentamos el horno a 200 °C. Rascamos un poco la piel de 300 g de zanahorias tiernas y les retiramos parte de las hojas.
Repartimos 10 ml de aceite de oliva en una bandeja apta para horno en la que quepan las zanahorias en una sola capa, sin amontonar.
Disponemos por encima de las zanahorias los 10 ml de aceite de oliva restantes, 1 cucharada de jarabe de arce y 1 cucharada de hojas de tomillo. Si usamos miel en lugar de jarabe de arce, lo mezclaremos antes con el aceite para que resulte más fácil de repartir. Salpimentamos.
Horneamos las zanahorias a 200°C con calor arriba y abajo durante 40 minutos, girándolas a media cocción. Sabremos cuándo están hechas si al pincharlas con un cuchillo, este no ofrece resistencia.
Mientras las zanahorias se hornean, picamos groseramente 30 g de avellanas y las tostamos ligeramente en una sartén. Retiramos y reservamos.
Pasado el tiempo de horneado, retiramos las zanahorias del horno, las repartimos sobre un plato con el líquido resultante y las cubrimos parcialmente con las avellanas tostadas.
Resumen fácil de preparación
- Pelamos las zanahorias y precalentamos el horno
- Repartimos las zanahorias en una bandeja engrasada
- Condimentamos
- Horneamos 40 minutos a 200 ºC
- Tostamos las avellanas
- Servimos las zanahorias asadas con las avellanas
