La palabra zoodles es una conjunción de zucchini (calabacín) y noodles (fideos), y hace referencia básicamente a la manera de cortar esta hortaliza en forma de tiras largas y finas, como si fueran unos espaguetis de calabacín.
Para hacer zoodles en casa, podemos utilizar diferentes artilugios: desde un pelador hasta una mandolina, siempre que estén equipados con unas cuchillas equidistantes con las que obtendremos unos vistosos espaguetis vegetales. Aunque sin duda, el utensilio que se inventó ex profeso para hacer zoodles es el espiralizador de vegetales. Con él obtendremos unos fideos extralargos, ya que los va cortando en forma de espiral (de ahí su nombre), aprovechando muy bien toda la superficie de la verdura y no solo el largo. Hay espiralizadores muy sencillos con los que, a modo de sacapuntas, podemos cortar la hortaliza elegida en largos fideos mientras la vamos girando y otros más sofisticados con sistemas de sujeción, manivelas o incluso eléctricos.
Aunque la versión más popular de los zoodles es la de calabacín, pueden hacerse también fideos con otros vegetales como zanahoria, nabo, remolacha, chirivía, calabaza, boniato, pepino… El criterio para escoger qué verduras espiralizar es de sentido común: la pieza ha de tener (naturalmente) suficiente pulpa, sin semillas ni partes huecas, y estar firme para poder ser cortada sin dificultades por el aparato en cuestión. Hortalizas como la berenjena, el pimiento o el tomate no nos darán buen resultado.
La verdad es que hacer zoodles, sobre todo para varias personas, nos tendrá un rato entretenidos, aunque en general es una forma rápida y divertida de preparar hortalizas. También es una buena estrategia para introducir más verduras en la dieta de forma diferente y atractiva, y al ser 100% vegetal es un ingrediente apto para casi todo tipo de comensales. Se pueden tomar en crudo como ensalada, salteados o con alguna salsa a nuestro gusto. En esta ocasión los vamos a preparar crudos, con un salteado de tomatitos y aceitunas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 323
Ingredientes de los zoodles
Para los zoodles:
- 1 calabacín de buen tamaño (unos 300 g)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra recién molida
Para acompañar:
- 150 g de tomates cherry
- 50 g de olivas negras sin hueso
- 30 g de almendras tostadas
- 30 g de queso parmesano
- 1 diente de ajo
- Unas hojas de albahaca fresca
Utensilios necesarios
- Un espiralizador de verduras
Cómo hacer zoodles
Lavamos 1 calabacín de buen tamaño, lo secamos y cortamos el extremo del tallo.
Introducimos el calabacín en el espiralizador y vamos girándolo para obtener los zoodles. Cada pocas vueltas, los cortamos con unas tijeras, pues si no nos quedarían muy largos e incómodos para comer. Una vez espiralizado todo el calabacín, lo salamos y lo ponemos a escurrir en un colador, ya que soltará bastante agua.
Cortamos 150 g de tomates cherry en mitades, 50 g de olivas negras en rodajitas y troceamos groseramente 30 g de almendras tostadas.
Cortamos también unos 30 g de queso parmesano en láminas, con ayuda de un pelador o un cuchillo bien afilado. Reservamos.
Pelamos y picamos finamente 1 diente de ajo y lo doramos a fuego medio en una sartén grande con una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Cuando el ajo empiece a tomar color, añadimos los tomates, las aceitunas y las almendras, agregamos unas hojas de albahaca fresca cortadas con las manos y le damos al conjunto un salteado muy rápido de 1 o 2 minutos.
Colocamos los espaguetis de calabacín en la fuente de servicio, los rociamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra, un pellizco más de sal y pimienta negra recién molida al gusto. Mezclamos y reservamos.
Ya podríamos tomar los zoodles así, como guarnición, pero vamos a convertirlos en un plato principal añadiendo el contenido de la sartén.
Mezclamos, echamos por encima las láminas de queso, algunas hojas más de albahaca fresca… ¡y listos para tomar!
Resumen fácil de preparación
- Lavamos el calabacín y cortamos el tallo
- Cortamos los zoodles con el espiralizador
- Picamos los tomatitos, las olivas y las almendras
- Cortamos en láminas el queso
- Picamos finamente el ajo y lo salteamos en aceite de oliva virgen extra
- Añadimos los tomates cherry, las olivas, las almendras y unas hojas de albahaca troceadas, y salteamos rápidamente
- Emplatamos los zoodles y añadimos un hilo de aceite, sal y pimienta
- Mezclamos con el salteado de tomatitos
- Terminamos con el queso y unas hojas de albahaca fresca
